El Grupo Volkswagen está investigando a todos los ingenieros y otros miembros del departamento de motores para comprobar si tuvieron relación o participaron en el trucaje del software de los motores EA 189 y EA 288, para suspenderles de empleo ante la posibilidad de que pudieran manipular pruebas. Esta ha sido la recomendación de la consultora Jones Day a la que ha sido encargada la investigación del caso de los trucajes de emisiones en los motores diesel del grupo y así poder delimitar las responsabilidades de unos y otros.
El primer afectado es este proceso ha sido Hanno Jelden, máximo responsable de electrónica de motores y transmisiones así como del control del software, con 22 años de permanencia en la compañía. Jelden es el cuarto directivo de alto rango suspendido, después de que lo fueran al principio del escándalo los jefes de desarrollo de Volkswagen, Heinz-Jacob Neusser y el de sus motores, Wolfgang Hatz, además de Ulrich Hackenberg, responsable de I+D de Audi.
