¿Cómo es una ITV de un coche eléctrico?

23 octubre, 2019
MARIANO NIETO

Una de las preguntas más frecuentes entre las personas que adquieren o van a comprar un coche eléctrico es saber cómo es la ITV para estos vehículos, y la realidad es que, por ley, los coches eléctricos tienen que pasar la ITV exactamente igual que el resto de automóviles que circulan por nuestras carreteras.

Sin embargo, es evidente que estamos hablando de coches muy distintos, ya que los eléctricos no tienen emisiones. Entonces, ¿vale la ITV “normal”? Los pasos de la ITV son los mismos para todos los vehículos, pero en el caso de los eléctricos, algunas se omiten o modifican sustancialmente:

Documentación

Exactamente igual que para todos los coches, debes tener y entregar la documentación, y en la ITV comprobarán que coinciden marca, modelo, número de bastidor y matrícula. Por supuesto, si alguno de estos datos es ilegible o está manipulado no pasarás la ITV, al tener consideración de defecto grave en la mayoría de supuestos.

Acondicionamiento exterior,carrocería y chasis

En esta fase, tampoco influye que el coche sea eléctrico. Van a comprobar que no haya oxidación, corrosión, aristas, los cristales de las lunas, los espejos retrovisores, los limpiaparabrisas, y la apertura y cierre correcto de las puertas.

Acondicionamiento interior

En esta prueba, se verifican aspectos como los asientos, los cinturones de seguridad, o la visibilidad del conductor. Evidentemente, tampoco hay variaciones entre un coche eléctrico y uno de combustión.

Alumbrado y señalización

Aquí se comprueba el correcto funcionamiento de las luces, además de verificar la orientación de las de cruce y carretera. Por supuesto, un coche eléctrico debe tener las mismas luces que uno de combustión, con lo cual esta prueba no varía.

Emisiones contaminantes

Un coche eléctrico no debe someterse a esta prueba, dado que no emite ni humos ni contaminación acústica. Y aquí nos encontramos ya con la primera y gran diferencia en la ITV de un eléctrico frente a uno de combustión.

Frenos

La verificación del estado de los frenos es exactamente igual en los eléctricos que en los coches de gasolina o diesel. Se comprueba tanto los pedales como el freno de mano.

Dirección

En esta prueba, se examina el volante, la caja de dirección y las rótulas, y es exactamente igual en un eléctrico que en un coche de combustión.

Ejes, ruedas, neumáticos y suspensión

Tampoco varía esta fase entre un eléctrico y un coche de gasolina o diesel. En la inspección van a comprobar cuestiones como que las ruedas y neumáticos estén homologados para ese modelo de vehículo, o que el estado de la banda de rodadura sea bueno, así como el correcto funcionamiento de la suspensión.

Motor y transmisión

Esta prueba es totalmente diferente en un coche eléctrico, ya que éste no tiene ni embrague ni caja de cambios. En la mayoría de los coches eléctricos, la transmisión se reduce a grupo reductor y diferencial. En los coches diesel y gasolina, en esta fase se comprueba que no haya fugas de combustible, pérdidas de aceite, o el estado del sistema de escape. Ninguno de estos elementos existe en los vehículos eléctricos. En la mayoría de las ITV, ni siquiera hay que pasar esta prueba; en otras, se limitan a realizar una diagnosis para ver los fallos que detecta el propio coche; y en las menos, la están adaptando y miden aspectos como, por ejemplo, la curva de la batería.

Los vehículos eléctricos siguen exactamente el mismo calendario, por ley, para someterse a la Inspección Técnica de Vehículos. De esta forma, si tienes un coche eléctrico, deberás pasar la primera ITV a los 4 años. Después, y hasta que tu automóvil cumpla diez, tendrás que someterlo a esta inspección cada dos años. Y, por último, a partir de cumplir la década, las ITV son obligatorias cada año.

Como hemos visto, hay algunas pruebas de la ITV convencional a las que un coche eléctrico no debe (ni puede) someterse. Sin embargo, no hay ninguna normativa que indique que esto deba traducirse en una rebaja en el precio. Hay que recordar que el importe de las ITV lo fijan las comunidades autónomas (excepto en Madrid, donde hay libertad de precios), y ninguna, al menos por ahora, incluye tasas específicas para los coches eléctricos. Sin embargo, son las propias estaciones de ITV las que, en muchos casos, fijan descuentos de entre un 20 y un 30% para los coches eléctricos, precisamente por ser una inspección más corta.

Está previsto que salga una nueva normativa para establecer unas características específicas a inspeccionar en los coches eléctricos. Mientras tanto, la ITV es la misma para todos… con alguna excepción, como una estación abierta en 2017 en Santiago de Compostela, donde comprueban aspectos concretos de los vehículos eléctricos, tales como la curva de carga de la batería.

Desde Movelco, empresa de soluciones de movilidad eléctrica y de asesoría, consultoría e ingeniería especializada en proyectos aplicados a la movilidad eléctrica, se forman a los talleres para que puedan realizar las pre-ITV en los coches eléctricos.