El mercado de clásicos se anima
La 7ª edición del Salón Internacional del Vehículo Clásico, celebrada del 26 al 28 de febrero en el Palacio de Cristal de la madrileña Casa de Campo, ha registrado el mejor dato de público desde que se celebra como ClassicAuto, con 40.000 visitantes, al tiempo que los expositores han señalado cierta recuperación comercial con más ventas cerradas en el marco del certamen.
Todo parece indicar que hay síntomas claros de mejoría en este sector de los coches clásicos y de colección, donde parece que la pasión por lo «vintage» va a más como lo prueba el buen ambiente existente (según encuestas realizadas por la empresa organizadora, ERMEvents, el 96% de los visitantes se declararon satisfechos por el contenido de esta edición y el 77% declaró su preferencia por el Pabellón de Cristal como recinto ferial para este certamen).
En esta ocasión, ClassicAuto Madrid reunió más de medio millar de vehículos clásicos, automóviles y motocicletas, con casi 300 expositores que cubrían todos los campos de actividad del automovilismo clásico: marcas, restauradores, vendedores, recambistas, accesorios, publicaciones y complementos, seguros, etc. Entre los coches a la venta, los vimos desde 3.000 a más de 200.000 euros (con alguna unidad expuesta, pero no a la venta, valorada en más de medio millón). Marcas legendarias como Aston Martin, Pegaso, Porsche, Hispano Suiza, Mercedes, Packard… mostraban sus modelos más emblemáticos del siglo pasado junto a los de otras como Alfa Romeo, Seat, Citroën o Renault, entre muchas más. Y lo mismo sirve para las motos, donde aparte de Vespas y Montesas Impala pudimos ver muy bellos ejemplares de BMW, Norton o Royal Enfield.
Por cierto que en esta edición 2016 de ClassicAuto Madrid, tuvo lugar la segunda edición del Concurso de Restauración de Motocicletas. Sobre 18 propuestas de fabricación española anteriores a 1965 fueron premiadas una BMW R27-ROA de 1963 (licencia BMW y fabricación española por ROA, la firma de Rafael Onieva Ariza, que se hizo más famosa por sus motocarros que por trabajos tan finos como éste), mientras que en la categoría de ciclomotores la ganadora fue una Vespa 50 de 1964.
Destacó también entre los diversos actos de promoción del automovilismo histórico nacional celebrados en el marco de esta última edición de ClassicAuto, algunas como la exposición de un autobús urbano Pegaso 6035 que trajo de su museo la EMT madrileña, el homenaje a nuestro colega Enrique Hernández “Luike” por sus 60 años de trayectoria profesional en el mundo del motor, la presentación de los libros sobre la historia de Hispano Suiza (Emilio Polo) o sobre el Seat 1200 Sport (el llamado “bocanegra”) de Luis Ángel González, la entrega del premio “Golden Car of the Year” al primer Renault 5 (elegido entre los 30 finalistas de los tres primeros puestos del Car of the Year en la década 1971-1980), la presentación del calendario de pruebas Historic Endurance, la entrega del testigo de la Vuelta a España 2CV; los aniversarios de los clubes Mercedes W123, Amigos del Renault 4/4 y del Seat 124/1430 y 124 Sport, etc, etc.
También se contó con la participación activa de Seat y Porsche; la primera celebró en el marco de ClassicAuto el medio siglo del lanzamiento del Seat 850, así como el 40 aniversario del 1200 Sport Bocanegra y los 20 años de los primeros Seat Cupra (y en menor medida, los 30 años del Marbella y los 25 del primer Toledo). Además, Seat celebró un concurso para premiar al “Seat más original”, para todos los propietarios de modelos de la marca anteriores a 1986 que acudieran con ellos al certamen. Fueron 4 los galardonados: un 124 Especial 2.000 de 1978, un 127 CL de 1977, un 1.200 Sport de 1976 y un 131 E de 1978. Originalidad bien entendida, en el sentido de fidelidad al modelo original, sin injertos…
Por su parte Porsche se centró en el homenaje a su 924, en los 40 años del nacimiento del primer Porsche de motor delantero, mientras cabe destacar la afición a la marca de Stuttgart con dos clubs de clásicos que acudieron al Salón Internacional ClassicAuto Madrid 2016. Se trata del Club PDM (Porsche de Murcia), con stand propio, y el Club WEEPORA de Granada. Ambos organizan encuentros anuales donde acuden Porsches de toda España.

También hubo el concurso especial de elegancia (patrocinado por la marca de relojes Fréderique Constant) que en su 5ª edición se centró en modelos anteriores a 1950, a elegir entre 16 ejemplares, de los que resultaron vencedores un espectacular Bugatti T57 de 1937, un Mercedes 540K de 1935 y un exclusivo (por único) Brush de 1908, respectivamente elegidos cada uno por el jurado, el público y la aseguradora Zalba Caldú.
Como colofón, se conmemoraron los 50 años de la victoria del Ford GT40 en Le Mans (1966) con una exposición de unidades de la primera y segunda generación.
En suma, una edición bastante animada, con mayor número de ventas que en 2015 y mayor número de contactos para cerrar operaciones a corto y medio plazo. Hemos visto Minis, VW “escarabajos” y hasta Topolinos a precios más que ajustados, con coches bien restaurados o conservados que atraen tanto a compradores nacionales como extranjeros (cada año se nota más la presencia de clientes europeos atraídos por la buena relación precio/producto de los clásicos españoles). Sólo falta que nuestro público se anime y ponga un clásico en su vida como segundo coche, no vaya a suceder como pasó con los Alpines de Fasa-Renault (y pasa ahora hasta con los R-7), reexportados en su mayoría a Francia donde se cotizan mucho más que aquí…