Audi SQ2

13 diciembre, 2018
G. ROMERO-REQUEJO
El súper mini SUV

Novedad en el pasado Salón de París, el Audi SQ2 surge como el SUV de acceso de gama más deportivo de la marca de los 4 aros, siendo la versión más radical y prestacional de la gama Q2 de Audi.

Fabricado en la planta húngara de Gyor, el Audi SQ2 representa el máximo exponente en deportividad dentro de la gama Q2. Sin llegar a ofrecer los drásticos cambios externos de los Audi RS, se distingue claramente de sus hermanos por sus detalles propios. Con faros y pilotos traseros de diodos este Audi SQ2 presenta la típica parrilla “singleframe” de Audi, aunque renovada y más ancha, con ocho barras verticales dobles que la dividen, y un “splitter” frontal que une los bordes exteriores de las dos grandes tomas de aire de las esquinas. Además, como elementos diferenciadores, incorpora nuevos faldones laterales, carcasas de los espejos retrovisores cromadas, y en la zaga, el gran alerón de techo junto con el difusor trasero con las 4 salidas de escape integradas, agrupadas dos a dos.

Como el resto de la gama, este nuevo Audi SQ2 podrá personalizarse al gusto de su comprador, pudiendo elegir entre sus 10 vivos colores de carrocería (blanco ibis, amarillo vegas, azul ara, gris Daytona, plata florete, blanco glaciar, naranja coral, negro mythos, gris quantum y rojo tango). Además dispone de paquetes opcionales de personalización exterior, con algunos elementos en gris oscuro o todos en negro.

El color rojo predominante y los asientos y volante deportivo, indicativos de esta versión prestacional SQ2.

Con una distancia entre ejes de 2,59 m, este SUV compacto prestacional mide 4,21 m de largo (2 cm más que el resto de la gama), 1,80 de ancho y 1,48 m de alto, 2 cm menos de altura libre al suelo al incorporar la endurecida suspensión deportiva S, En su tren rodante, el SQ2 ofrece diez diseños de llantas de 18” y 19”, mientras que las pinzas de freno pueden ir en color rojo luciendo la S de su logotipo, sobre unos impresionantes discos ventilados de 340 mm de diámetro delante y 310 mm detrás. De serie trae llantas de 18” y neumáticos de 235/45, aunque en opción puede montar otras de 19” con neumáticos 235/40.

En su interior encontramos la buena habitabilidad ya conocida del Q2, con asientos deportivos con tapicería mixta en piel, o bien en piel y Alcántara en opción, o toda de cuero napa fina (negro o rojo). El paquete SQ2 también es opcional, e incluye aireadores con biseles en rojo, asientos en cuero napa bicolor y paquete de iluminación ambiental con inserciones luminosas. El maletero anuncia 355 litros de volumen útil con sus 4 plazas (50 menos que el Q2) y 1.000 si se pliegan los asientos traseros.

Motor muy prestacional y eficiente

Pero lo que de verdad le distingue de sus hermanos está bajo el capó: el ligero motor 4 cilindros de gasolina 2.0 TFSI (solo pesa unos 150 kg), con sus 300 CV y un par máximo de 40,4 mkg. Unido al cambio automático S tronic de doble embrague con 7 marchas y levas al volante, junto a la tracción total “quattro”, acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanza una velocidad máxima (autolimitada) de 250 km/h.

Pero no todo son prestaciones en este moderno propulsor, y la eficiencia también es una característica destacada del 2.0 TFSI. Los árboles de levas de admisión y escape son ajustables para optimizar el llenado y el intercambio de gases mediante el Audi valvelift system (AVS) reduciendo las pérdidas en la cámara de combustión, y asegurando un flujo de gases de escape óptimo hacia el turbocompresor, especialmente a bajas revoluciones. Las ventajas son una respuesta más rápida y un aumento adicional del par motor, además de mejorar la eficiencia y reducir el consumo de combustible durante el funcionamiento con carga parcial. Bajo carga parcial, el sistema de gestión del motor desactiva la inyección directa de gasolina FSI, y el combustible pasa a inyectarse indirectamente en el colector de admisión, lo que reduce las emisiones de partículas, que son depuradas con un filtro. El consumo combinado se homologa en unos muy contenidos 7,0 l/100 km (159 g/km de CO2).

El Audi SQ2 rebaja su altura 2 cm con la suspensión deportiva S y añade espectaculares salidas de escape

Como en los demás Q2, tiene 4 modos de conducción predefinidos (Auto, Efficiency, Comfort y Dynamic) y uno personalizable (Individual). En el modo Efficiency, la caja de cambios puede seleccionar el punto muerto cuando se rueda a velocidad constante sin esfuerzo, para circular “a vela” (por inercia). Con el mismo objetivo de reducir consumo y emisiones, el sistema “stop & start” actúa antes de que el vehículo se detenga por completo (desde 7 km/h).

En cuanto a los sistemas de asistencia al conductor, el Audi SQ2 incluye el Audi pre sense front (detección de vehículos y peatones), mientras que el control de crucero adaptativo con función stop&go y el asistente a la conducción en atascos traffic jam assist (hasta 65 km/h puede asistir al conductor interviniendo en la dirección, la aceleración y los frenos) son opcionales.

A la venta el próximo mes de enero de 2019, su precio está aún pendiente de fijar, con las primeras entregas previstas para la primavera de 2019, aunque sí sabemos lo que incorporará como equipación de serie. Para España incluye asientos deportivos, reposabrazos central delantero, climatizador dual, volante deportivo multifunción achatado –con levas para el cambio S tronic–, el sistema de información al conductor «Head up Display» con pantalla a color, control de velocidad (tempomat) y el Audi virtual cockpit. En cuanto a conectividad, trae el sistema MMI Navegación plus con pantalla táctil de 8,3″ y el Audi Smartphone Interface compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Opcionalmente puede añadirse un equipo de audio Bang & Olufsen con un amplificador de 705 W de potencia y 14 altavoces.

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