Audi Prologue

20 diciembre, 2014
J. C. BERGER

¿Este es el futuro A8… o el nuevo A9?

Novedad en el Salón de Los Ángeles (USA), este “concept” encarna el nuevo estilo de diseño de la marca de los 4 aros y anticipa como serán los futuros Audi A8 así como el muy posible gran coupé Audi A9, que muchos ya dan por aprobado…

En efecto, muchos analistas germanos consideran este Prologue como el “concept” del A9. Obra del nuevo responsable de diseño de Audi, Marc Lichte, se trata de un gran coupé dos puertas para 4 plazas, de 5,10 m de largo, 1,95 de ancho y sólo 1,39 de alto, sobre una plataforma de 2,94 m de batalla la misma de los futuros A8 y del hipotético A9). Unas medidas impresionantes, que sin embargo son algo menores que las del actual A8 normal (no el de batalla alargada), al que recorta 3 cm de largo y 5 cm de alto.

Audi prologue

La parrilla evoluciona.- Es evidente que apunta a rivalizar con los futuros S coupé de Mercedes y por ello ha respetado unos cánones más clásicos y elegantes, con una parrilla más baja de lo habitual en Audi y sobre todo más ancha, que diluye el sempiterno “singleframe” de la marca hasta transformarlo en una gran boca central. Y flanqueando lateralmente esa gran boca, lleva dos tomas de aire bajo los faros con unas aletas de canalización a modo de pequeños deflectores, y un travesaño central inferior de lado a lado que acentúa la impresión de anchura del coche.

Con la rejilla en trama de rombos dividida por seis lamas cromadas, destacan unos faros muy rasgados, con lámparas de diodos láser (Matrix Beam) con la novedad de contar con 5 lentes bajo los focos principales para ensanchar más el haz luminoso en luz larga. Las dos puertas son evidentemente muy grandes, dado el tamaño del coche, y carecen de manillas (se abren de forma automática por proximidad –llevando la llave encima o su copia electromagnética en el teléfono móvil- al tocar sobre la superficie iluminada de la parte superior del panel, junto al retrovisor, que oculta el sensor táctil). La moldura de aluminio de las ventanillas se ensancha al llegar a los pilares posteriores del techo, integrando la del lado derecho la tapa del depósito de combustible. Monta llantas de nada menos que 22”, calzadas con neumáticos de 285/30.

Audi prologue

Por detrás, se refuerza igualmente la impresión de anchura con unos grupos ópticos muy horizontales, unidos en su centro, de efecto 3D y luz dinámica de freno (según Audi, al encenderse parecen orientarse a quien los mira), que parten la tapa del maletero de esquina a esquina y con unos abultados pasos de rueda  y un sobresaliente paragolpes en el que desentonan un poco (ante tanta limpieza de líneas) los resaltes laterales del escudo inferior que disimulan las salidas de los escapes. La luneta posterior es ligeramente cóncava, hundiéndose por los lados inferiores respecto a la altura de los pilares del techo, y sobre el borde de la tapa del maletero hay un fino resalte, tan fino que no llega a convertirse en un deflector aerodinámico, como pretende Audi.

Parafernalia cibernética.- En el interior encontramos un diseño más atrevido que el del exterior, dominado eso sí por toda la parafernalia cibernética y de conectividad de que debe presumir un coche de vanguardia. Cuadro de instrumentos y consola central están compuestos por cuatro pantallas táctiles de información hechas de diodos orgánicos (OLED), todas de alta resolución, formando una superficie continua. Las tres primeras pantallas son para el conductor, con una a la izquierda del volante orientada hacia él para activar las luces y los sistemas de asistencia. Luego tiene otra a la derecha, también orientada al conductor, con los controles de los sistemas multimedia, llevando en medio de las dos el “mini-display” del cuadro, que no es táctil.

Audi prologue

El acompañante, por su parte, tiene ante sí una pantalla ancha integrada en el salpicadero con la que controla de forma individual sus funciones de entretenimiento y hasta navegación, pudiendo por ejemplo programar una ruta desde su pantalla y enviarla al cuadro de instrumentos del conductor para que éste reciba allí las indicaciones y las siga con facilidad (como en un Smartphone o una tableta). Hay una cuarta pantalla táctil más, en la consola central por delante de la palanca del cambio Tiptronic, esta retráctil que emerge del salpicadero al arrancar el coche, para el climatizador, entradas de textos y direcciones al navegador y otras funciones de ajuste.

Además, el Audi i-Cockpit evoluciona  hacia el Audi Virtual Cockpit Future, de forma que los contenidos y colores varían en función del estilo de conducción; si es deportivo, los indicadores cambian al modo deportivo destacando la información más relevante, como giro de revoluciones, temperatura del motor, presión de sobrealimentación, etc. De esta manera la interfaz gráfica de los instrumentos, color y diseño, se adaptan al estilo de conducción seleccionado (confort, sport, etc) mostrando gráficos en 3D con tres niveles de pantalla en el cuadro para lograr un mayor efecto de profundidad.

También incluye el Easy Slot System, una evolución del Audi Phone Box, que se encuentra bajo una cubierta en la consola central y cuenta con un mecanismo especial que conecta los “smartphones” de los pasajeros con el “infotainment” de a bordo y los carga inalámbricamente. De este modo el coche reconoce a los pasajeros a través de su smartphonecuando entran y ajusta el asiento o el climatizador de cada uno según sus preferencias (Butler). Los reposacabezas traseros permanecen bajados, elevándose automáticamente cuando un pasajero accede a los asientos posteriores. Y en cuanto al equipo hi-fi, dispone de una zona móvil en la bandeja cubreequipajes tras los asientos posteriores, que se eleva para que el sonido se propague mejor dentro del habitáculo.

Audi prologue

Respecto al apartado motriz, sorprende que Audi no haya efectuado una propuesta híbrida en este Prologue, aunque todo se andará. En su lugar monta un motor “gordo” de gasolina, un V8 4.0 TFSI, biturbo y con 4 litros de cubicaje capaz de dar 605 CV y 71,4 mkg de par, que gracias al dispositivo “overboost” de soplado máximo puntual de los turbocompresores durante 15 segundos puede llegar a los 76,5 mkg. Con este motor, asociado a una caja de cambios automática Tiptronic de 8 velocidades y a la tracción quattro permanente a las 4 ruedas, el Prologue acelera de 0 a 100 km/h en tan sólo 3,7 segundos, lo que no está nada mal para sus casi dos toneladas de peso en vacío (1980 kg), ostentando un consumo combinado de 8,6 l/100 km con 199 g/km de CO2 (si se homologara en Europa, algo fuera de lugar en un “concept”). Son prestaciones de superdeportivo, que incluso rebajan las del Audi A8 con motor W12 y las del S8 de 520 CV (medio segundo menos), parangonándose con las del R8 FSI de motor V10 (tan sólo una décima de segundo menos).

Ciertamente, para tal nivel de prestaciones, peso y cubicaje, 8,6 lts/100 km no es un consumo muy alto, lo que explica Audi gracias al empleo de un sistema eléctrico complementario de 48 voltios, que permite montar un alternador muy potente y recuperar parte de la energía que se pierde en las retenciones. Es una solución semi-híbrida que viene muy bien en estos coches con tantos dispositivos eléctricos, y que muy probablemente veremos en el futuro A8.

Por lo demás, bastidor y suspensiones repiten los esquemas ya conocidos, con ejes independientes multibrazo de cinco brazos y una suspensión neumática inteligente (adaptativa) tanto en dureza como en altura libre al suelo. Los frenos montan pinzas de 6 pistones y discos carbocerámicos y de un impresionante diámetro (casi medio metro), para aprovechar bien las llantas de 22”, y para aliviar su conducción urbana y en maniobra, dispone (como el nuevo Q7) de dirección a las 4 ruedas, girando hasta 5º en el mismo sentido que las ruedas delanteras por encima de los 40 km/h, y al revés que éstas por debajo de los 20 km/h o en parado.

En definitiva, todo un compendio de automovilismo de vanguardia que llegaremos a ver en parte en el futuro A8 dentro de dos años, y muy posiblemente antes en ese probable coupé A9. Sin duda, un “prólogo” de introducción a la nueva Audi de la segunda década del siglo, menos conservadora y tradicional de la que hemos conocido hasta hoy.

Galeria de fotos