Aston Martin Valkyrie AMR Pro

29 junio, 2021
J. ROBREDO
Una bestia caza récords de Le Mans

La última “valquiria” de Aston Martin, con el apellido AMR Pro, ofrece un colosalismo absolutamente digno de la cabalgata de las ídem de Wagner, un coche capaz de dar una vuelta al circuito de Le Mans en menos de 3 minutos y medio.

La marca de Gaydon siempre ha tenido una fuerte propensión wagneriana (quizá ahora más que nunca, con la presencia de Mercedes en su capital) como lo demuestra la denominación de “Valquirias” para sus superdeportivos más exclusivos. Porque el Aston Martin Valkyrie AMR Pro es una evolución del Valkyrie de calle, concebido según la marca británica como un “hypercar definitivo y sin límites”, y nacido a partir de un vehículo diseñado para ganar las 24 Horas de Le Mans, pero sin las limitaciones asociadas tanto a las normativas de competición como a las restricciones legales impuestas para su uso en carretera.

La idea de su construcción nació en 2019, cuando Aston Martin, el maestro Adrian Newey, la Red Bull Advanced Technologies (RBAT) y la empresa de ingeniería Multimatic se pusieron de acuerdo para trabajar contra reloj en un diseño de competición del Aston Martin Valkyrie, con el objetivo de ganar las 24 horas de Le Mans en la nueva categoría “hypercar”. Y fruto de este diseño avanzado se ha derivado la realización de este nuevo y revolucionario Valkyrie AMR Pro, sin compromisos ni limitaciones para ofrecer una superexclusiva serie limitada de 40 unidades, enfocadas al mercado USA y europeo (todas llevarán el volante a la izquierda), tras la realización de los dos primeros prototipos, y cuyas primeras unidades saldrán al mercado (es un decir, ya que todas ya están reservadas, al precio no declarado por la marca pero cifrado oficiosamente en unos 2,7 millones de euros) en el último trimestre del presente año.

Partiendo de la idea nacida en 2017 de crear un LMP1 de circuito (prototipos cerrados de competición) capaz de poder ganar una carrera de resistencia como las 24 Horas de Le Mans, Newey y Red Bull pusieron a punto un “concept” presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2018, que buscaba obtener las máximas prestaciones posibles a partir de la plataforma del Valkyrie de serie, de modo que el nuevo Valkyrie AMR Pro incorpora el chasis optimizado a base de fibra de carbono, lo mismo que los principales elementos de la suspensión, con todas las mejoras aerodinámicas y motrices del proyecto creado para Le Mans.

Además, gracias a la libertad de diseño y de prestaciones respecto a la normativa de competición, las capacidades del AMR Pro ahora superan las del vehículo diseñado para competir por la victoria en las 24 horas de Le Mans. Oficialmente está diseñado para poder completar una vuelta al circuito de La Sarthe (13,6 km) en 3 minutos y 30 segundos, pero la propia Aston reconoce que el cálculo realizado para completarla está más cerca de los 3 minutos 20 segundos… Si tenemos en cuenta que el actual récord del circuito está en 3 minutos 14 segundos y 8 décimas, logrado por Kamui Kobayashi sobre un Toyota TS050 Hybrid en 2017, es evidente que este Valkyrie AMR Pro puede rodar en carrera al ritmo de los LMP1.

Su plataforma tiene una batalla más larga que la del Valkyrie de calle e incluso de la del LMP1 Aston conocido, y aunque la marca no da el dato (sólo dice que es 38 cm mayor, con vías aumentada en 10 cm delante y casi 12 cm detrás) se calcula que debe estar en los 3,25 m, con una longitud total de casi 27 cm más que el Valkyrie de calle. Tanto Newey como RBAT han trabajado mucho la aerodinámica, sobre todo los flujos de aire en los bajos y sobre el vehículo para alcanzar un muy alto nivel de carga aerodinámica, que llega a duplicar la del Valkyrie de serie, lo que le permite soportar una aceleración lateral superior a 3g.

Relación peso-potencia de escándalo

Pero el secreto de las extraordinarias prestaciones de este Valkyrie AMR Pro está básicamente en su menor peso, al haber suprimido el sistema eléctrico híbrido del Valkyrie de calle. El motor es el mismo V12 atmosférico de 6 litros y medio de cubicaje, preparado por Cosworth que ahora entrega 1.015 CV (15 más) a nada menos que 11.000 rpm, pero aún así la potencia total no llega a ser la del Valkyrie de serie, que era de 1.176 CV, ya que a los 1.000 CV del V12 añadía otros 176 del apoyo eléctrico, a base de un sistema KERS como los de Fórmula 1, con un par adicional de 28,5 mkg, que se añadía a los 1.000 CV y 75,5 mkg del V12 Cosworth…

La reducción de peso se ha conseguido mediante la eliminación del sistema híbrido eléctrico con batería y un conjunto de medidas para aligerar el vehículo, como la carrocería ultraligera de fibra de carbono, los brazos de carbono de la suspensión y el parabrisas y las ventanillas de Perspex (un polímero transparente acrílico que reemplaza al vidrio, y que según Aston Martin es tan duradero y transparente como éste). Si a esto se le añade una eficiencia aerodinámica superior a la estipulada en la normativa de la clase Hypercar de Le Mans, el Valkyrie AMR Pro ofrecerá unas prestaciones en circuito que se aproximarán a las de un monoplaza de Fórmula 1. No hay aún cifras oficiales de su peso, pero todo indica que será de 120 a 150 kg menos que el del Valkyrie de serie, lo que nos situaría claramente por debajo de la tonelada (el Valkyrie comercial anuncia 1.030 kg) y sobre todo con una increible relación peso/potencia de menos de un kilo por CV

En todo caso, este Valkyrie AMR Pro tiene vocación de competición, aunque en Aston Martin y RBAT digan que pasan de normativas, porque 40 unidades son muchas para un superdeportivo de capricho no homologado para rodar en tráfico abierto, y aunque su precio es algo menor al del Valkyrie de serie (cuyas 150 unidades se han vendido por más de tres millones de euros cada una), no tendría sentido sin la posibilidad de amortizarlo, aunque sólo fuera en carreras de resistencia, tal y como reconoce Tobias Moers, director ejecutivo de Aston Martin.

Como complemento al Valkyrie AMR Pro, diseñado exclusivamente para los circuitos, sus exclusivos clientes tendrán la oportunidad de asistir a una jornada especial celebrada por Aston Martin en diversos circuitos internacionales de la FIA de todo el mundo. La experiencia incluirá acceso al circuito y los boxes, apoyo del equipo de instructores de Aston Martin Valkyrie, un exclusivo mono de piloto de la FIA y una cena VIP. Las jornadas en circuito estarán abiertas a todos los clientes que adquieran un Valkyrie, y también habrá una selección de experiencias “Art of Living”, en las que se recorrerán algunas de las carreteras más complicadas y dinámicas del Reino Unido, Europa, América y otros lugares.