A por el millón…

9 diciembre, 2014
MARIANO NIETO

Cerramos 2014 con las mejores cifras de crecimiento en la venta de vehículos del último quinquenio. Noviembre acabó con casi 65.500 coches vendidos (+17,6% sobre noviembre de 2013) y el acumulado del año sumaba ya los 784.000 coches nuevos, lo que supone más de un 18% por encima de la cifra del año pasado. Si añadimos los vehículos comerciales ligeros y medios (hasta 3,5 Tm) que fueron casi 102.000 a esa fecha (+32%) en los 11 primeros meses del año, tenemos un total de 886.000 vehículos, y con las ventas de diciembre, refrescadas por el impulso de la prórroga del plan PIVE y del plan PIMA, podemos cifrar la previsión de ventas total del año en cerca del millón de unidades (980.000 según las previsiones más conservadoras, avaladas por las patronales ANFAC y ANIACAM).

Sin duda estamos lejos del millón y medio anual de turismos de los tiempos de bonanza, pero no nos engañemos, para la actual situación de renta “per cápita” del país (que ha disminuido en un 4% según la OCDE), el elevadísimo nivel de desempleo y la reducción de poder adquisitivo de las familias, es todo un síntoma de que empezamos –bien que sea lentamente- a levantar cabeza. Sin duda a esta tibia recuperación contribuye la dramática caída de la demanda a lo largo de los últimos años, con un potencial de demanda retraída que es lógico se vaya decantando progresivamente en los próximos años, pero ya podemos hablar de un mercado más próximo al que corresponde a un país europeo de nuestro tamaño, población y P.I.B. Hay que felicitarse por ello, sin olvidar la responsabilidad que en esta recuperación inicial tienen los principales protagonistas del sector, los constructores por su apuesta por nuestro mercado, los distribuidores por haber resistido lo peor de la época de las “vacas flacas” y los trabajadores por haber sacrificado sus convenios supeditados al mantenimiento de los puestos de trabajo. Sin olvidar tampoco a una Administración sensible y consciente de lo que representa la industria española de automoción, que ha contribuido con sus planes de ayuda a sostener la demanda en los peores momentos.

Entre todos podemos contribuir a reforzar el efecto “locomotora” de este sector, ayudando a que en los próximos años el mercado se sitúe en ese nivel idóneo que por población y renta corresponde a un país como España, esto es, en torno al millón y cuarto de vehículos nuevos anuales. Un nivel que permita generar más empleo, y que ayude al resto de sectores a sacar al país de la crisis, como está haciendo el turismo (con un crecimiento que ha repercutido también en el sector del automóvil; por vez primera el canal de “rent a car” crece por encima del 15% y obtiene una cuota total de ventas del 20%, con crecimientos de más del 10% anual en 2013 y 2014). No hay que echar las campanas al vuelo, tenemos por delante una difícil coyuntura europea y el lastre de un servicio de la deuda exterior que pesa cada vez más en nuestros presupuestos. Pero al menos parece que ya se vislumbra la luz al final del túnel.