Prueba: Kia Sorento 2.2 CRDi GT Line AWD Aut. (Pack Luxury)

9 julio, 2019
J. ROBREDO
Un gran SUV para 7, sin complejos
A FAVOR EN CONTRA
Prestaciones brillantes Peso elevado
Confort de marcha Apertura errática de portón “manos libres”
Auténtica rueda de repuesto Dirección algo lenta
Consumo moderado
Garantía de 7 años

Bajo una única oferta motriz diésel, el motor 2.2 CRDi de 200 CV, con cambio manual de 6 marchas o automático de 8 y tracción delantera o total, este todo camino familiar ofrece un compromiso muy atractivo como turismo de 7 plazas a un precio bastante competitivo de acceso, que oscila desde los 38.225 euros de la versión 4×2  Concept, a los 55.025 del lujoso nivel GT Line aquí probado con paquete Luxury incluido, sin incluir ningún descuento, que los hay.

El SUV más grande y familiar de Kia sufrió el pasado año un acertado “restyling” con la unificación de su oferta en carrocería 7 plazas (5+2). La última evolución del Sorento (para el año que viene, aún sin fecha, habrá nuevo modelo) coincide con la plena madurez de su diseño, con una imagen más atractiva tras el rediseño de la parrilla frontal, los faros y pilotos y sobre todo, los parachoques, con nuevos protectores inferiores y nuevos faros antiniebla, aunque la mayoría de los cambios se limiten a pequeños detalles en ambos paragolpes, parrilla, y en molduras decorativas de puertas.

Las cotas todo terreno se mantienen (no son muy acusadas, con 17º de ángulo de ataque, 21º de salida y ventral de 18º, con 18,5 cm de altura libre al suelo) y en el interior tenemos la amplia habitabilidad que permite su tamaño (4,8 m de largo por 2,78 m de batalla, con 1,89 m de ancho y 1,69 m de alto), repartida en dos filas de asientos más una tercera de dos, que se pliega en el suelo cuando no se necesitan, permitiendo un maletero de 605 litros con 5 plazas y todavía 142 con seis, que no está tan mal (y de casi 1.700 litros con sólo las delanteras).

Prueba Kia Sorento: Buena habitabilidad, más equipamiento

El nivel GT Line probado es el máximo de la gama, novedad del “restyling” practicado, con varias mejoras en forma de materiales de mejor calidad y tacto, asientos con reglaje eléctrico, calefacción y ventilación con climatizadorbi-zona y sistema multimedia de última generación, con pantalla táctil de 8” y navegador de serie (Tom Tom, con avisos de la situación del tráfico en tiempo real), conectividad Apple Car Play o Android Auto, soporte inalámbrico de recarga de teléfonos móviles y hasta sistema de mitigación de ruido).

El equipo de sonido de serie es bastante bueno, pero para los más exigentes hay en opción uno de Harman Kardon con 10 altavoces (incluido en el paquete Luxury), que por 4.250 euros redondea un equipamiento de primera, incluyendo el ajuste eléctrico de asientos con memoria, control de crucero inteligente, portón trasero de apertura manos libres, asientos delanteros y traseros ventilados, cámara de visión perimetral a 360º, sensor de presencia de vehículos en el ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado posterior y asistente de aparcamiento semiautónomo). Este paquete iba incluido en el vehículo probado.

Pero de serie ya tenemos el sensor de cansancio de conducción o el aviso por salida involuntaria de carril: el sistema de visión perimetral usa 4 cámaras, muy útiles a la hora de maniobrar un coche grande y alto como éste, hay levas al volante para el cambio automático y 4 modos de conducción a elegir (Eco, Comfort, Sport y Smart, éste último de adaptación automática al tipo de conducción), que como es normal afectan a la respuesta de dirección, acelerador y cambio.

Por lo demás tenemos la amplitud ya conocida, con una posición algo vertical de los asientos (al fin y al cabo es un SUV) que también permite, en las plazas centrales y traseras liberar bastante espacio para las piernas de sus ocupantes. El interior presenta una tapicería negra mixta piel/textil, hay nuevo volante y cuadro y se agradece una disposición bastante intuitiva de los mandos, tanto multimedia como del climatizador (con pantalla de ajuste propia).

Los faros son de diodos de serie (los principales y los antiniebla) y además tienen función direccional (la conducción nocturna resulta muy grata), y en general Kia ha logrado aprovechar al máximo la habitabilidad, mejorando el ambiente con plásticos de buen tacto y más insertos de piel donde más se ven. El acceso a las plazas extra de la 3ª fila es algo más laborioso, pero tampoco demasiado, sobre todo si pensamos que están concebidas especialmente para niños.

La suspensión de este Kia Sorento no varía (independiente a las 4 ruedas, por eje anterior MacPherson y posterior multibrazo) y las ruedas suben en este nivel GT Line a las 19” de diámetro, con neumáticos de 235/55 R19. Aquí es oportuno hacer una recomendación de que se vigile su desgaste, porque el mayor peso de los SUV y el mayor par de sus motores (principalmente diésel) los desgastan antes. Nuestra unidad de pruebas, con solo 23.000 km, llevaba ya bastante desgastados los delanteros.

Puestos a poner alguna pega, la superficie de soporte de recarga inalámbrica de móviles (bien revestida con piso antideslizante) situada en el primer cajón de la consola, no sirve para todos los “smartphone” sino sólo para aquellos compatibles con el estándar QI, y la apertura eléctrica “manos libres” del portón no se activa mediante el habitual modo de pasar el pie por debajo del paragolpes, sino que, llevando encima el mando de la llave, hay situarse junto al portón y esperar un ratito (de 5 a 6 segundos) tras oír media docena de pitidos hasta que se abre. Sinceramente, preferimos el gesto del pie, es bastante más práctico.

Finalmente, los estribos laterales que incorpora el nivel GT Line son más cosméticos que útiles; dado que el coche no tiene una gran altura libre al suelo, resultan innecesarios, suponiendo más un estorbo que una ayuda, ya que sobre piso sucio o con lluvia lo normal es mancharse los pantalones con ellos al entrar o salir del coche, por no decir que además en uso “off road” acaban rozando antes con el suelo.

Prueba Kia Sorento: Mecánica brillante y cambio preciso

Este Kia Sorento sigue manteniendo la oferta única motriz a cargo del ya conocido turbodiesel 2.2 CRDi de 200 CV y 45 mkg, potencia y par suficientes para mover con agilidad sus dos toneladas de peso en vacío. En cuanto al cambio es nuevo, una transmisión automática de 8 relaciones en vez de 6, de diseño propio y ya estrenada en 2016 por el Kia Stinger, y la verdad es que nos ha convencido, pese a tratarse de un cambio automático convencional por convertidor de par, y no un automatizado manual de doble embrague.

Suave y preciso, no es tan rápido como uno de doble embrague, pero sí lo bastante, sin presentar un excesivo resbalamiento al acelerar, aunque algunas veces se note éste patinado, por otra parte inevitable en los cambios tradicionales por convertidor de par. En cuanto a la tracción total, es de reparto automático variable, pudiendo circular en carretera en modo prácticamente 4×2 delantera, y en caso necesario en tierra, elegir el acoplamiento directo motriz del eje posterior pulsando un botón en la consola.

En todo caso y dado su tren rodante (neumáticos de verano de perfil 55 en llanta 19”), cortos ángulos de ataque –y sobre todo salida-), estriberas, falta de reductora, cambio automático, etc, este Kia Sorento GT Line no es precisamente el mejor coche para conducción todo terreno, aunque desde luego puede cumplir perfectamente un discreto uso mixto tierra/asfalto. Pero para el servicio de una familia numerosa resulta efectivo y olvídense que es diésel por muchos años.

En todo caso, el motor 2.2 CRDi tira con fuerza y empuja de lleno a este SUV no precisamente ligero. Su potencia máxima la da a sólo 3.800 rpm, y el par máximo constante entre 1.750 y 2.750 rpm. En la práctica basta moverse entre 1.500 y 3.000 rpm para disfrutar de toda la fuerza de este Sorento, que gira con gran suavidad, adaptándose muy bien al cambio automático de 8 marchas.

Tan sólo a muy bajo régimen delata su condición diésel, pero en marcha, por encima de 40 km/h suena más el ruido de rodadura de sus exageradas ruedas que el del motor. Kia anuncia una velocidad punta de 205 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos, y nuestra unidad de prueba, ya más que rodada, nos hizo sin gran dificultad los 188 km/h en circunstancias poco favorables y bajó a 9,2 segundos el 0-100 km/h, cubriendo el km desde parado en apenas 31 segundos (31,1), eso siempre, siempre en modo Sport.

El consumo oficial de 6,5 lts/100 km sube casi dos litros en este modo, y entre uno y cuarto y uno y medio en el Eco. La recuperación a marcha media entre 80 y 120 km/h es también muy buena (por debajo de los 8 segundos) con un buen funcionamiento del cambio entre 4ª y 8ª.

Sin duda los consumos son algo más altos de los oficiales. El mínimo interurbano de 6 l/100 km ha sido de 6,6 en nuestro crucero de paseo a 90/100 km/h, y el máximo urbano de 7,3 l/100 km ha subido en la práctica a 8,5, con un promedio general de 7,5 l/100 km (siempre en Eco), destacando unos moderados 7,2 litros en nuestro crucero normal en autovía a 120/130 km/h, lo que le sitúa entre los SUV diésel más sobrios de su segmento, y eso con tracción total y cambio automático.

Prueba Kia Sorento: Comportamiento noble y predecible

La suspensión, incluso en este nivel GT Line, no peca de demasiado dura, con un buen filtrado de baches en asfalto sin apenas rebotes, y un alto nivel de confort en conducción por carreteras degradadas o por tierra. En especial la amortiguación está muy lograda, sin balancear demasiado en curva, apoyando bien en una sola vez, y soporta bien el paso por badenes y lomos realzados para quitar velocidad, con movimientos de largo recorrido bien amortiguados.

Al tratarse de un SUV de dos toneladas de peso y 1,69 m de alto, al límite subvira claramente abriendo las curvas, también por culpa del excesivo desgaste de los neumáticos delanteros de nuestra unidad de prueba (apenas 1 mm de profundidad del esculpido central), unos Hankook Ventus Prime 2 bastante decentes en medida 235, aunque creemos que un perfil 60 ó 65 en llantas de 18 ó 17” serían más adecuados para este tipo de SUV poco propicio por peso y tamaño a la conducción deportiva que permite.

Pese a todo, este Sorento se muestra muy noble y predecible en carreteras sinuosas, donde se puede rodar bastante rápido a cambio de contener su inercia y procurar trazadas limpias, aunque su terreno favorito son las carreteras medias y las autovías, donde ofrece una agilidad más que suficiente y el cambio permite disfrutar de una marcha suave y silenciosa, mientras que la dirección (algo lenta) se convierte en otra aliada del confort.

Los frenos, con discos ventilados de 340 mm delante y macizos de 314 mm detrás, lucen pinzas de color rojo en este nivel GT Line, y se muestran potentes y suficientes, aunque como nos pasa en casi todos los recientes SUV de ruedas “gordas”, exigen cierto calentamiento previo para alcanzar todo su potencial de frenada.

En cuanto al precio, la versión probada Kia Sorento 2.2 CRDi GT Line AWD es la tope de gama, con lo que a los 50.775 € que cuesta, se le suman 4.250 € del Pack Luxury, alcanzando 55.025 €, que con todos los descuentos aplicados por entrega de vehículo usado, campaña del concesionario y financiación con la marca se quedan en 47.010 €, un precio que, aunque alto, se mueve entre 10.000 y 15.000 euros menos que el de sus más directos competidores “premium” por equipamiento y soluciones tecnológicas. Si bien su rival natural es su primo Hyundai Santa Fe, recién renovado y de similar precio y tamaño.

En suma, una opción muy recomendable para quien quiera un coche con 7 plazas para viajar cómodo, con tracción total y capaz de un discreto uso “off road”, con prestaciones más que suficientes para hacerlo con agilidad, desde 27.900 € en nivel de acceso Concept.

CARACTERISTICAS TECNICAS

MOTOR DE COMBUSTIÓN: Posición Delantero transversal
Combustible Gasóleo
Nº de cilindros y disposición 4 en línea
Cilindrada (cc.)-Diámetro x carrera (mm) 1.999 – 85,4 x 96
Relación de compresión 16 a 1
Potencia máxima (CV a rpm) 200 a 3.800
Par máximo (mkg a rpm) 45 de 1.750 a 2.750
Material bloque-culata Fundición – Aleación
Distribución: Árbol de levas En culata (2)
Accionamiento Por cadena
Válvulas (número) En culata (16)
Refrigeración Líquido anticongelante
Alimentación (inyección) Directa “common rail” + Turbocompresor
Encendido
TRANSMISIÓN: Tipo de tracción Total a las 4 ruedas
Embrague Convertidor de par
Desarrollos cambio (Km/h a 1.000 rpm)
1ª-2ª-3ª-4ª-5ª-6ª-7ª-8ª 8,5 / 14,1 / 21,9 / 28,7 / 33,5 / 40,8 / 51,1 / 63,0
SUSPENSIÓN
Delantera: Independiente pseudo Mac Pherson con triángulos auxiliares, muelles helicoidales, amortiguadores hidráulicos telescópicos de gas y barra estabilizadora (– mm).
Trasera: independiente multibrazo, por paralelogramo deformable, con muelles helicoidales y amortiguadores hidráulicos telescópicos de gas, con barra estabilizadora (– mm).
FRENOS: Disposición doble circuito En diagonal
Servofreno – Antibloqueo ABS Sí-Sí
Delanteros (diámetro en mm) Discos ventilados (340)
Traseros (diámetro en mm) Discos (314)
DIRECCIÓN: Tipo (asistencia) De cremallera (sí)
Diámetro de giro (m) –Vueltas de volante 11,4– 2,7
RUEDAS: Llantas (medida en pulgadas) Aleación (7,5 x 19)
Medida neumáticos 235/55 WR19 Hankook Ventus Prime 2
CARROCERÍA: Tipo (nº de puertas) SUV Berlina (5)
Longitud – anchura – altura (m) 4,80 – 1,89 – 1,69
Batalla – Vías delantera/trasera (m) 2,78 – 1,63 / 1,64
Peso en vacío (kg) 1.957
Capacidad depósito – maletero (lit.) 71 – 142 / 605 / 1.662

PRESTACIONES

Procedencia de datos Motor Mundial Oficial
Velocidad máxima (km/h) 188 205
Aceleración (seg.)
De 0 a 100 km/h 9,2 9,4
400 m. salida parada 14,5
1.000 m. salida parada 31,1
Recuperación (seg.)
Desde 50 km/h en D (Sport)
400 m. 16,0
1.000 m. 29,5
Desde 50 km/h en D (Eco)
400 m. 17,3
1.000 m. 31,6
CONSUMOS
Datos oficiales de la marca
Urbano 7,3
Extraurbano 6,0
Mixto 6,5
Emisiones CO2 (grs/km) 170
Datos de Motor Mundial
Promedio a 90/100 km/h 6,6
Promedio a 120/130 km/h 7,2
Ciudad 8,5
Medio 7,43
PRECIO DE VENTA AL PÚBLICO: 50.025 euros
GARANTÍA: 7 años ó 150.000 kms

Versiones del modelo: 'Sorento'

Galeria de fotos