Volkswagen Passat (Primer contacto)

3 diciembre, 2010
MARIO CHAVALERA

Presentado casi a la vez que sale a la venta (a partir de diciembre) tanto en versión berlina como en la familiar Variant, el nuevo Passat llega dispuesto a dar la batalla en el segmento D (el medio/alto) con la convicción de ser el líder europeo del mismo y el argumento de no subir de precio (incluso baja, entre 500 y 1.500 euros menos según tarifa). Quizá por eso su cambio sea menor del que se esperaba (su plataforma no es nueva), y aunque se presente como nuevo, en la realidad es más de lo mismo.

Mide lo mismo que antes (4,77 m de largo, como el anterior Passat Variant, longitud ahora compartida por ambos, berlina y Variant) y tiene la misma batalla (2,71 m), es igual de ancho (1,82 m) y alto (1,47 m la berlina y 1,52 el Variant). ¿Dónde está el cambio? Pues en un bastidor más rígido y ligero, con más chapas de acero de alto índice de resistencia (hasta el 74% de la carrocería), porque al fin y al cabo mantiene las mismas suspensiones independientes, delantera Mac-Pherson y trasera multibrazo (con la novedad de que el Variant lleva ahora nivel automático de altura en el eje trasero). Y es que Volkswagen ha apostado por la discreción, lejos de emular a rivales más pretenciosos y de mayor precio, sin renunciar, eso sí, a las últimas tecnologías de vanguardia. Lo que sí ha hecho VW es respetar su filosofía tradicional de marca en un producto más moderno acercando sus rasgos a los del Phaeton, en un intento de acercarlo visualmente a su máximo estándar de calidad. Así, el frontal está dominado por una parrilla de 4 barras horizontales cromadas, a la misma altura de los faros trapezoidales, con luz de cruce diurna a base de diodos (15 en cada uno). El capó repite la “V” del Phaeton, y los dos perfiles laterales enlazan los pasos de rueda, discretamente marcados, donde se alojan unos trenes rodantes con llantas de aleación de 16 ó 17 pulgadas de diámetro (con neumáticos de 205/55 R16, 215/55 R16 y 235/45 R17, según versiones).

Detrás, el techo baja en arco con fluidez, como en el actual Passat y proporciona a la zaga (tanto berlina como Variant) un aspecto más ligero y elegante, más ancho (de nuevo imitando al Phaeton). Grupos ópticos horizontales (partidos entre portón/tapa y aletas) en opción también con lámparas de diodos, salidas de escape disimuladas en el deflector de suelo (con un solo tubo a la izquierda en los 1.4 TSI y 1.6 TDI, doble también a la izquierda en las versiones superiores, y uno a cada lado en las de tracción total 4Motion (2.0 TDI 170 CV y V6 3.6 de 300 CV).
Por dentro tampoco hay grandes cambios, aunque se ha mejorado un poco el habitáculo y el maletero, sobre todo este último que sube a 565 litros en la berlina (antes 461) y 603 en el Va-riant, siempre sin plegar asientos traseros, ya que entonces este familiar llega hasta los 1.731 litros, con un piso de carga variable y desplazable (adelante y atrás) para facilitar la carga de bultos pesados (de hasta 100 kg, pudiendo desmontarse fácilmente con un solo movimiento).

En el habitáculo tenemos nuevos asientos, nuevos revestimientos de puertas, más insertos metalizados en aluminio, una nueva consola central… Los materiales del salpicadero denotan mayor calidad percibida, monta apoyacabezas activos como los del Touareg, tapicería climatizada con ventilación activa (opcional) como en el Phaeton, nueva luz indirecta ambiental… Pero hay también más detalles prácticos, como la pantalla multifunción TFT a color desde el nivel Highline, reloj analógico en la consola central, palanca de cambio desplazada para hacer sitio a la izquierda a la tecla del freno de mano eléctrico (que ya no va a la izquierda del volante) y al botón de arranque, junto a las teclas del ESP y el “auto hold” de sujeción en cuesta.
Pero lo que más destaca de este Passat VII son sus soluciones activas de seguridad, casi todas opcionales, eso sí. Como la alerta de cansancio del conductor (aviso acústico de 5 segundos con recomendación de detención en el cuadro en la primera área de descanso en cuanto se detectan fallos de concentración en la conducción), el asistente de frenada de emergencia (Front Assist) de 3ª generación, que actúa automáticamente entre 30 y 200 km/h complementando la regulación de la distancia de seguridad, avisando al conductor en caso de situación crítica de choque y frenando automáticamente para evitar ó reducir la colisión. O el sistema de reconocimiento de las señales de tráfico (lee las señales de límite ó prohibición mediante una cámara y las proyecta en la pantalla central). O el cambio automático de luces (Light Assist) en los modelos de faros halógenos, que conectan y desconectan las luces largas reconociendo a los coches que vienen de frente a partir de 60 km/h (y el Dynamic Light Assist en las versiones con faros bi-xenon, que además de ser direccionales no tienen manejo manual del cambio de luces, ya que las largas se encienden automáticamente a partir de 65 km/h, variando el alcance y sentido de su luz para iluminar mejor sin molestar a los otros conductores…

Son muchas novedades (lástima que opcionales) que se suman a otros avances no por conocidos menos interesantes, como el Side Assist (detección de vehículos en el ángulo muerto de visibilidad al iniciar un cambio de carril), la 2ª generación del Park Assist (con aparcamiento automático no sólo en paralelo sino también en batería), junto a otros de ayuda de tracción (como el autoblocante electrónico XDS, de deslizamiento limitado en el eje tractor), el cierre y arranque sin llave (Keyless Acces), la suspensión adaptativa DCC (de amortiguación variable automática), el asistente de mantenimiento de carril (Lane Assist) y uno nuevo muy curioso: la apertura automática del maletero con sólo adelantar el pie bajo un sensor en el paragolpes (con la llave en el bolsillo), muy práctico si nos acercamos al coche cargados y con las manos ocupadas.
En cuanto a motores, las ocho variantes disponibles son todas ya bien conocidas, todas turbo y de inyección directa, aunque se les haya rebajado el consumo en un 18% de media. En gasolina la oferta empieza en el 1.4 TSI de 122 CV, seguida por el 1.8 TSI de 160 CV, luego el 2.0 TSI de 211 CV hasta llegar al 3.6 V6 de 300 CV (no contamos al 1.4 TSI EcoFuel de 150 CV cuyo combustible es gas natural).
En diesel tenemos la conocida familia TDI con el cuatro cilindros turboalimentado con inyección directa “common-rail”, que inicia el 1.6 TDI de 105 CV seguido del 2.0 TDI declinado en tres versiones: 140 CV, 170 CV y Blue TDI, todos asociados a cajas de cambio manual de 6 marchas o automáticas DSG de 6 y 7 relaciones. Nuestra toma de contacto la iniciamos con el Passat 1.8 TSI de 160 CV con el cambio DSG de 7 relaciones, y un comportamiento dinámico muy parecido al modelo anterior, muy estable y con un paso por curva muy preciso, de ligero carácter subvirador. Se nota un menor nivel de ruido en el habitáculo, con una sensación de mayor confort, gracias al aislamiento del motor al chasis a través de un nuevo sistema de rodamientos oscilantes de bolas en tres puntos de contacto que aísla perfectamente motor y carrocería.
El 1.8 TSI tiene una magnifica respuesta desde 2.000 rpm, con una muy buena elasticidad gracias a la sobrealimentación que, junto con el cambio DSG de 7 marchas, le permite circular con agilidad, y siempre en la marcha adecuada a cada situación, todo ello con un consumo oficial medio de gasolina de 7,1 litros/100 km (162 grs/km de CO2).

A continuación condujimos el Passat 2.0 TDI de 170 CV, donde también apreciamos un notable descenso de la rumorosidad del motor gracias a la actual inyección “common-rail”. Su comportamiento dinámico es parecido al de su hermano de gasolina, pero aquí con un carácter más neutro al disponer de serie del diferencial electrónico XDS, que le permite una mejor motricidad y un paso por curva más rápido sin sorpresas. Con la conocida brillantez del 2.0 TDI unida al cambio DSG de 6 relaciones, el coche responde con dinamismo y contundencia, gracias a unos bien ajustados desarrollos del cambio y a su par de 35,7 mkg desde 1.750 rpm. Un gran rendimiento que no impide un consumo oficial medio de sólo 5,3 lts/100 km de gasóleo (139 grs/km de CO2).
Ofrecido en tres líneas de equipamiento (Edition, Advance y Highline), el nivel Edition es el de acceso a la gama, trayendo pese a ello un alto equipamiento de serie que incluye el detector de fatiga del conductor, climatizador Climatic, encendido automático de luces de emergencia en caso de frenada brusca, ABS/ESP/ASR/EDL/MSR, intermitentes integrados en retrovisores exteriores (de diodos), llantas de aleación de 7 x 16 pulgadas con neumáticos 205/55 R16, 6 airbags, ordenador de a bordo, reposabrazos centrales delantero y trasero…
El acabado Advance añade al anterior una medida más de neumático (215/55 R16) en sus mismas llantas de aleación, reglaje de apoyo lumbar en asientos delanteros, climatizador bizona, sensor de lluvia y recirculación automática de aire controlada por el sensor del Climatronic, etc. Por último el Highline añade a lo anterior la suspensión adaptativa electrónica DDC (en los 2.0 TSI y V6), rueda de repuesto normal en llanta de aleación, indicador de presión de neumáticos, y llantas de aleación de 7,5 x 17 con neumáticos autosellantes antipinchazo en medida 235/45 R17.

Versiones del modelo: 'Passat'