Un mal ejemplo

12 enero, 2017
M.M.

Ha causado bastante malestar entre muchas marcas automovilísticas asentadas en nuestro país la última convocatoria del premio al Coche del Año (el más antiguo) realizada por el decano diario madrileño ABC, cuyas condiciones en esta ocasión han roto las normales condiciones de neutralidad de este tipo de certámenes.

En primer lugar, por exigir un “peaje” de 18.000 euros a cada una de las diez marcas que decidieron presentar sus modelos al premio de 2017, algo realmente insólito e injustificable, y en segundo por las especiales y favorables condiciones de “préstamo y arriendo” a los miembros del jurado (por cierto, cada vez menos numeroso -34-) concedidas por el vehículo ganador (el Seat Ateca), del que han dispuesto para su uso personal durante medio año con opción a compra final a precio de ganga. Vehículo que por cierto, en opinión de algunas marcas e incluso alguno de los votantes (el voto ha sido secreto), debería haber sido excluido por no haber cumplido las condiciones legales de homologación de una de sus variantes (la de mayor éxito)… El malestar ha llegado hasta el grupo Volkswagen (muy sensible -como es lógico- en todo lo que concierne al tema de las emisiones de sus motores, y al que no ha hecho ninguna gracia la imprudencia de Seat y las mentiras de su primer comunicado) y también ha llegado a la cúpula directiva del grupo editor (Vocento) del que se espera tomará medidas para evitar la repetición de semejante despropósito en las futuras ediciones de este premio, al que varios constructores ya han anunciado (en privado) su intención de no volver a acudir más.

Seat Ateca premio coche del año abc 2017

Seat
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