Subaru XV 2018 (Primera prueba)

4 enero, 2018
G. ROMERO-REQUEJO M.
Un SUV muy campero

La segunda generación del Subaru XV, se erige como un SUV compacto y funcional, muy confortable y con altas capacidades de tracción dentro y fuera de la carretera, que renuncia a versiones diésel en favor de eficientes motorizaciones gasolina y la promesa de futuras variantes electrificadas. Ya está a la venta desde 21.900 euros.

Este nuevo Subaru XV reemplaza al anterior modelo de 2012, conservando casi las mismas medidas con 4,46 m de largo (1,5 cm más), misma altura (1,61 m) y 2 cm más de anchura (1,80 m), estrenando la nueva plataforma global de la marca con 3 cm más de batalla (2,67 m). Esta plataforma que es la misma del nuevo Subaru Impreza y de todos los futuros modelos de la marca japonesa, ofrece una muy considerable funcionalidad todo terreno, con su tracción total permanente Symmetrical AWD y su generosa altura libre al suelo (22 cm).

Estéticamente, su estampa es una atractiva evolución de la actual generación, más perfilada y aerodinámica, con su antena en aleta de tiburón y el portón un poco más ancho (1,04 m). Ofrecido en nueve colores (de ellos dos nuevos, el naranja Sunshine y gris Khaki) presenta un muy buen acceso gracias a su suelo bajo y la apertura de las puertas que abren a casi 90º.

El interior es algo más refinado y tiene más detalles; hay nuevos asientos calefactados con mayor sujeción lateral y la consola central tiene un nuevo diseño, ahora con dos pantallas. La superior muestra la información del vehículo y del sistema de climatización y la inferior (de 8” pulgadas en los niveles superiores de acabado y 6,5” en el básico) va unida a un nuevo sistema multimedia, compatible con los entornos Android Auto, Apple Car Play y Subaru Starlink.

Pese al mínimo aumento de tamaño y batalla se ha logrado mejorar todas las cotas de habitabilidad interna (casi 3 cm más de ancho útil delante y 2 cm detrás), y sin destacar especialmente por sus revestimientos, sí se nota una mayor calidad percibida y una neta mejora en ajustes, al nivel casi de las marcas “premium”. Detrás hay espacio cómodo para dos plazas y suficiente para tres en viajes cortos, con el asiento central más duro y estrecho que los laterales, ganando mucho en espacio para piernas.

Y si la habitabilidad interior es sin duda su punto fuerte, el maletero resulta algo escaso, impuesto por la mayor altura que supone alojar el diferencial trasero y que le impide llevar rueda de repuesto. El maletero viene a repetir capacidad con 385 litros (sólo 5 litros más, y 24 más con 2 plazas, hasta 835), que es algo justo para su tamaño.

El salpicadero y las puertas van forrados con materiales de buen tacto, con costuras a contraste en color naranja en el nivel superior. La consola central tiene un nuevo diseño con dos pantallas centrales, con la superior a color de serie en todos los niveles de equipamiento (salvo el más básico), con la información sobre el estado del vehículo, climatización -hasta con control de voz-, conducción todo terreno, etc. El manejo es fácil e intuitivo mediante mandos de fácil acceso, y la consulta de la pantalla no obliga a desviar mucho la vista de la carretera, presentando un buen contraste sin reflejos parásitos.

El volante multifunción va forrado en piel (salvo en el nivel más básico) y sus teclas y mandos presentan un buen tamaño. El freno de mano es eléctrico y tenemos varios huecos portaobjetos por todo el habitáculo, así como posavasos, con dos tomas USB bajo el apoyacodos central delantero y otra en la zona baja de la consola. Carece de soporte de recarga inalámbrica para teléfonos móviles, aunque Subaru tiene previsto ofrecerlo más adelante.

Motores, solo gasolina.- En cuanto a propulsores, el nuevo Subaru XV sigue la actual tendencia, y de momento sólo se ofrece con motores de gasolina atmosféricos de 4 cilindros; un 1.6 de 114 CV y un 2.0 de 156 CV, ambos de 16 válvulas con doble distribución variable (por cadena). Su rendimiento no es espectacular, pero está en línea con los de la competencia. Los dos parten de las motorizaciones “boxer” ofrecidas en la generación anterior que le confieren un centro de gravedad más bajo, pero sus piezas han sido renovadas en un 80% para mejorar los consumos y la respuesta a bajas revoluciones, aumentando la compresión (12,5 a 1 el 2.0 y 11 a 1 el 1.6) y reduciendo las vibraciones y la sonoridad. Si el primero mantiene la inyección indirecta, el 2.0 es 12 kg más ligero e incluye ahora inyección directa.

Los dos llevan la tracción total Symmetrical y debido a la inclusión del sistema de seguridad Eyesight, montan de serie un cambio automático CVT por variador continuo (Lineartronic) que emula 6 marchas en el 1.6 y 7 velocidades en el 2.0, con una función “low” en el 1.6 similar a la de una reductora al 30%. Más ligero que antes (8 kg menos), este cambio Lineartronic es de lo más potable que hay actualmente entre los CVT, habiendo mejorado mucho en su emulación de marchas, ahora más natural que antes y con menos resbalamiento.

El 2.0 entrega 156 CV a 6.000 rpm y 20 mkg a 4.000 rpm, con un contenido consumo oficial combinado de 6,9 lts/100 km (155 g/km de CO2), mientras que el 1.6 da 114 CV a 6.000 rpm y 15,3 mkg a 3.600, con un consumo medio de 6,4 lts/100 km (145 g/km de CO2), cumpliendo los dos las especificaciones Euro 6C. Aunque son motores muy eficientes, con los consumos oficiales hay que calcular entre un litro y litro y medio más a los 100 km medidos con el ordenador de a bordo.

Ambos son muy agradables en su funcionamiento y bastante silenciosos, aunque el 1.6 se queda algo justo de potencia para sus dimensiones, peso (sobrepasa los 1.400 kg) y tracción total, estando más pensado para conducciones relajadas y sin llevar mucha carga dentro. El cambio Lineartronic en esta versión es bastante correcto pero es necesario subirlo de vueltas para exprimir el motor y poder realizar adelantamientos con seguridad en carretera. Sobre esta versión 1.6 de inyección indirecta podría desarrollarse, como en el modelo anterior, una variante alimentada por GLP

En el caso del 2.0 la cosa cambia, ya que contamos con un mayor empuje desde la zona baja de revoluciones (y más a partir de 4.000 rpm), siendo más agradable en todo uso, sobre todo en carretera y además cuenta con accionamiento secuencial desde la palanca. No habrá variante diésel aunque se mantendrá a la venta unos meses la versión 2.0 D de 147 CV de la generación anterior.

Frente a la mayoría de sus rivales en este segmento de los SUV compactos, el nuevo XV les supera a casi todos en capacidad “off road”, teniendo en cuenta que trae tracción total de serie (reparto del 60/40), incluye la función X-Mode que mejora la tracción sobre piso deslizante como nieve o barro, activada mediante un botón a voluntad del conductor y que modifica el funcionamiento del control de tracción (bloquea el reparto al 50% en cada eje hasta 40 km/h), el acelerador y el cambio, además de activar el asistente para el descenso de pendientes (“hill assist”). Igualmente viene de serie con todo el equipamiento de seguridad EyeSight, con el ESP (VDC para Subaru) integrado con el control de tracción y el de reparto active del par (ATV, Active Torque Vectoring).

Con un comportamiento muy neutro gracias a su equilibrada tracción simétrica que efectúa un reparto de par permanente que puede llegar al 50% en cada eje a través de un diferencial automático por embrague multidisco, hemos sometido al nuevo XV a duras pruebas de tracción con los neumáticos de serie (Bridgestone Dueler HP Sport) sobre pistas y terreno con mucho barro, con un resultado sobresaliente. Esta mejor capacidad de uso en tierra es el fruto de su nueva plataforma, mucho más rígida (+90% de rigidez lateral y +70% de rigidez torsional), con una suspensión independiente igualmente mejor anclada (+70% delante y el 100% detrás en sus fijaciones) y más efectiva (la barra estabilizadora va ahora fijada al chasis, reduciendo a la mitad el balanceo).

El conjunto proporciona una alta calidad de rodadura, con un magnífico compromiso entre confort y estabilidad, gracias a unas suspensiones que poseen un magnífico filtrado de las imperfecciones de la carretera y también de la buena insonorización del vano motor, si bien, aunque se ha reducido el ruido aerodinámico en parte gracias a su carenado inferior, este sobresale frente a los amortiguados de rodadura y motor.

Del mismo modo, la dirección es más rápida, tanto por desmultiplicación como por un volante más pequeño (37 cm) y se ha mejorado el tacto del pedal de freno, que pese a todo sigue siendo algo esponjoso aunque con buena capacidad de frenada.
Todo ello influye en su comportamiento tanto en tierra como asfalto, defendiéndose de manera sobresaliente en la primera por su tracción AWD y altura libre al suelo (22 cm) más que por sus cotas de ángulos de ataque y salida (18º y 29º), con un ángulo ventral entre 21,6º y 22º, según ruedas (algo mayor con las de 18”). Y ya que hablamos de ruedas, diremos que los XV 1.6 montan las de 17” con neumáticos de 225/60 R17, y el 2.0 de 18” (con 225/55 R18).

Precio/equipamiento competitivo.- Este Subaru XV 2018 viene ofrecido en cuatro acabados: Sport, Sport Plus, Executive y Executive Plus. Destaca el alto grado de equipamiento desde el básico Sport, con 7 airbags (incluido el de rodillas del conductor) asientos delanteros calefactables, llantas de aleación de 17”, sensor de luz y lluvia, etc. En el Sport Plus se añaden los faros de diodos direccionales, cámara de visión trasera, volante y pomo de palanca de cambio en piel, retrovisores con plegado eléctrico, barras de techo, pedales de aluminio, lunas supertintadas, climatizador dual, llantas de 18” (en el 2.0), levas de cambio al volante (en el 2.0) y el sistema multimedia más completo con la pantalla de 8”. Y finalmente el Executive añade el acceso “manos libres” sin llave con arranque por botón, y los avisos por presencia en ángulo muerto y el aviso por tráfico trasero cruzado, completado en el caso del Executive Plus con la tapicería de cuero, techo solar eléctrico, cambio automático de luces y el reglaje eléctrico del asiento del conductor.

En materia de seguridad, el nuevo XV viene avalado por la reciente obtención de las 5 estrellas en el test EuroNCAP y la máxima puntuación en protección de niños y peatones, además de haber sido elegido en Japón como el coche más seguro del mercado.
Por su parte, el asistente a la conducción EyeSight a través de cámaras HD estereoscópicas (limita significativamente el riesgo de sufrir un accidente actuando en conjunto sobre el motor, la transmisión y el sistema de frenos) incluye también el frenado automático de emergencia, control de crucero (activo en los niveles superiores) y el sistema de mantenimiento de carril.

Ya a la venta, el nuevo Subaru XV cuenta con un precio muy competitivo para su equipamiento con tracción total y cambio automático de serie. Gracias a los descuentos por lanzamiento (entre 1.400 y 1.700 euros) se ofrece desde 21.900 € ó 199 € al mes con su programa multiopción.

Precios (€*)
XV 1.6 Sport 21.900
XV 1.6 Sport Plus 23.900
XV 1.6 Executive 24.900
XV 2.0 Sport Plus 26.200
XV 2.0 Executive Plus 28.200

Modelo 2016

XV Sport 2.0d 25.275
XV Executive 2.0d 26.850
XV Executive Plus 2.0d 28.850

* Descuentos incluidos

Versiones del modelo: 'Xv'

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