Skoda Vision E

5 abril, 2017
MARIANO NIETO

El futuro es eléctrico

Con el prototipo Vision E, Skoda mostrará en el Auto Shanghai 2017 su primer prototipo puramente eléctrico y con conducción autónoma en la historia de la compañía, representando la visión de futuro de la marca en cuanto a movilidad eléctrica.

Del 19 al 28 de abril, Skoda tendrá una presencia destacada en el Shanghai Motor Show 2017, ya que la compañía mostrará por primera vez su visión de futuro de la movilidad. Como ya lo hiciesen recientemente otras marcas del mismo grupo alemán al que pertenece, Audi y Volkswagen, la marca de origen checo está estudiando en profundidad la electrificación de su gama de modelos, para lo que ofrecerá cinco vehículos 100% eléctricos en varios segmentos a partir de 2025, además de una variante híbrida enchufable en su buque insignia Superb para 2019.

El Skoda Vision E representa la visión de la marca sobre los vehículos eléctricos a través de un SUV coupé de cinco puertas eléctrico, al que se le ha dotado de un diseño emocional, de amplia batalla y voladizos cortos. Con unas dimensiones cercanas a la de su último SUV grande Kodiaq, mide 4,64 m de largo, 1,92 m de ancho y una altura de 1,55 m, el Skoda Vision E estira aún  más su batalla hasta los 2,85 m para crear un interior muy espacioso. Los asientos con posición elevada, típicos de los modelos SUV y el espacio generoso, se combinan con una silueta dinámica y una línea de techo ligeramente inclinada, al estilo de un coupé.

En su interior, cuatro asientos individuales con forma de concha y respaldos innovadores reciben a sus ocupantes. Estos asientos están ligeramente elevados, y permiten una buena vista, y cuando se abren las puertas, giran 20 grados hacia afuera, haciendo que entrar y salir sea más fácil. Cuando se cierran las puertas de apertura inversa, los asientos vuelven a su posición original. El prototipo introduce esta nueva idea «Simply Clever», que proporciona confort adicional gracias a sus mecánicas y diseño ergonómicamente optimizados. El resultado es una gran sensación de amplitud, ya que el Skoda Vision E no requiere un túnel central, ni delante ni detrás.

Además de la pantalla del cuadro de instrumentos, se montan pantallas táctiles adicionales para los demás ocupantes, para información y entretenimiento; la del acompañante en el panel de control y las de los demás pasajeros están integradas en los respaldos de los asientos delanteros. El centro del salpicadero contiene la pantalla táctil central, en la que tanto el conductor como el acompañante pueden leer y utilizar todas las importantes funciones y servicios de Skoda Connect. El dispositivo de control del acompañante está situado en el reposabrazos derecho, mientras que los pasajeros de la parte trasera tienen el suyo instalado entre los dos asientos individuales.

Cada una de las puertas tiene un compartimento para el teléfono integrado en el interior, desde la cual pueden recargarse los smartphones por inducción; las preferencias, datos e información personales contenidas en el smartphone son accesibles a través de la pantalla individual de cada ocupante. La iluminación ambiental, programable en hasta diez colores, está integrada en los embellecedores de las puertas y bajo el salpicadero.

Este Skoda Vision E está dotado de un poderoso propulsor eléctrico que es capaz de generar 306 CV (225 kW) de potencia, acelerando de manera contundente hasta lograr una velocidad máxima de 180 km/h. Las potentes baterías de iones de litio y su óptima recuperación le dan una autonomía de hasta 500 kilómetros, gracias a la gestión inteligente de los dos motores eléctricos que cooperan con la máxima eficiencia y se ajustan para permitir el máximo grado de estabilidad, dinamismo y seguridad en todo momento.

Pero además, el Vision E inaugura la estrategia de movilidad eléctrica de Skoda ya que la marca va a desarrollar sus propios prototipos para la movilidad 100% eléctrica tomando como base la plataforma del grupo MEB. La electrificación de la gama de modelos de Skoda empezará con el lanzamiento del Skoda Superb con motor híbrido enchufable, para introducir su primer vehículo 100% eléctrico en 2020. Para 2025 se espera que Skoda habrá extendido su gama a cinco vehículos 100% eléctricos en varios segmentos.

En cuanto a la conducción autónoma, otro de los puntos clave que aporta este concept, según los últimos estudios, en 2030, alrededor del 15% de todos los vehículos nuevos podrán conducirse de manera completamente autónoma. El prototipo Skoda Vision E cumple con los requerimientos para una conducción autónoma de Nivel 3, es decir, el vehículo no solo se mantiene dentro del carril, regulando la velocidad para mantenerse a una distancia de seguridad de otros coches, sino que además toma decisiones. Puede operar independientemente en congestiones de tráfico, entrar en piloto automático en autopistas, permanecer en un carril y desviarse, realizar maniobras de adelantamiento, buscar de forma independiente plazas de aparcamiento, y aparcar y salir de estacionamiento de forma completamente autónoma. Para ello, varios sensores de distintos rangos y numerosas cámaras supervisan constantemente la situación del tráfico.

 

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