Prueba: Volkswagen Caddy Furgón 2.0 TDI (102 CV) BlueMotion

21 mayo, 2018
J.J. ALVAREZ
Evolución tecnológica y de seguridad
A FAVOR EN CONTRA
Gran rendimiento del motor Rumorosidad interior
Consumos reducidos Asiento conductor no regulable en altura
Comportamiento Ausencia de rueda de repuesto
Confort y acabado interior

Probamos aquí el Volkswagen Caddy Furgón en su versión de paso corto, equipado con un brillante motor diesel 2.0 TDI de 102 CV, combinado con un cambio manual de 5 velocidades. Un vehículo comercial ideal para el reparto urbano, cuya evolución tecnológica es significativa.

Este nuevo vehículo representa la cuarta generación del Volkswagen Caddy, cuyo primer modelo se lanzó en 1979. Muy poco queda de aquel vehículo o de los de la segunda generación, compartida con el Seat Inca. Tuvimos que esperar a la tercera generación para ver un cambio significativo con respecto a las furgonetas existentes en el mercado, evolución que ha permitido al Caddy ser toda una referencia entre los Derivados de Turismo (Car Derived Vehicle en su acepción inglesa), vender mas de un millón y medio de unidades en el mundo y ser durante los últimos 11 años el Derivado líder en satisfacción por sus clientes.

Volkswagen Caddy Furgón: Un espacio de carga regular

El nuevo Caddy ofrece una imagen rediseñada, con un frontal que nos recuerda mucho al de los turismos de la marca y que le confiere una fuerte personalidad. Su aspecto externo es sobrio a la vez que compacto.

La zona de carga del Volkswagen Caddy ofrece un volumen regular de 3,2 m3 y una longitud de 1.781 mm. Equipa de serie unas puertas traseras de doble hoja asimétricas con apertura a 180º y una puerta lateral corredera. El umbral de carga es relativamente bajo, de solo 587 mm, facilitando las operaciones de carga y descarga del vehículo, mientras que el suelo es completamente plano y está protegido por un recubrimiento de goma. El revestimiento interior llega hasta la línea de la ventanilla con el fin de proteger la carrocería y para la sujeción de la mercancía dispone de seis anillas abatibles. Y destacar también que la mampara de separación, compuesta de una rejilla de plástico rígida a prueba de choques, se adapta a los asientos delanteros optimizando el espacio de carga.

Volkswagen Caddy Furgón: Interior, innovación «best in class»

La evolución sí resulta evidente en el habitáculo, en el que apreciamos una modernización en el puesto del conductor. El uso de materiales de mayor calidad queda patente a primera vista y la sensación general es que resulta muy agradable y tanto los ajustes como los acabados son muy buenos y están en línea con los que ofrece la marca en sus turismos.

Los dos asientos delanteros ofrecen una postura ergonómica y confortable gracias a su posición ligeramente elevada, su ajuste longitudinal y a su buen apoyo lateral, a pesar de que no son regulables en altura. La seguridad está garantizada por los airbags para conductor, y acompañante, de cabeza y laterales, todos ellos de serie. No tenemos duda de que el nuevo Volkswagen Caddy está pensado para ayudar a los profesionales del transporte ligero en su trabajo diario. Para mejorar su organización dispone de numerosos compartimentos de almacenaje portaobjetos entre los que destacan los situados debajo de los asientos (opcional), el de techo de gran tamaño o la guantera cerrada.

Los retrovisores eléctricos, la toma de 12v en la consola central, la pantalla multifunción en el cuadro y la Radio CD con Bluetooth y toma USB refuerzan el buen nivel de equipamiento del furgón.

Volkswagen Caddy Furgón: Motor económico

En marcha, esta cuarta generación del Volkswagen Caddy también transmite unas sensaciones muy buenas al volante. El motor TDI de 102 CV está llamado a convertirse en una de las estrellas de la gama, porque gracias a su mayor cilindrada combina unas prestaciones muy dignas con una reducción del consumo en torno al 20%. Podríamos definirlo como un propulsor propenso al trabajo, porque sus 250 Nm de par motor están disponibles a solo 1.300 rpm, dando una respuesta rápida en ciudad incluso con mucha carga. El mencionado motor va acoplado a una caja de cambios manual de cinco velocidades, de manejo preciso y suave.

En la prueba en carretera de doble sentido también demostró gran capacidad de respuesta, porque el par máximo se mantiene invariable hasta las 2.800 rpm, dando lugar a una elasticidad que nos permitió realizar adelantamientos sin ningún problema. Nos consumió 4,2 litros/100 km a una velocidad media de 91 km/h, no alejados de los 3,7 litros anunciados por el fabricante.

En los kilómetros recorridos en ciudad pudimos apreciar que es un vehículo diseñado para la pequeña distribución en un entorno urbano, donde se desenvolvió maravillosamente con un consumo muy reducido de únicamente 5,5 l/100 km, no apartado de los 4,8 l que comunica la marca.

En autopista el motor giró hasta las 3.000 rpm en 5ª marcha y alcanzó una velocidad máxima de 171 km/h. Mantuvimos una velocidad de crucero de 120 Km/h con la aguja del cuentarrevoluciones marcando sólo 2.200 rpm en 5ª velocidad. Realizamos una media de 109 km/h recorriendo más de un centenar de kilómetros, con un soberbio consumo de solo 4,8 litros/100 km. La falta del control de crucero de serie no nos ayudó a mantener una velocidad constante. Fue en este terreno donde apreciamos una rumorosidad algo alta fruto de una mampara de separación plástica con la parte superior en forma de rejilla.

La dirección es bastante precisa, lo que nos permitió callejear por la ciudad sin realizar contorsiones al volante. Una precisión que también se nota al hacer cambios de trayectoria en carreteras secundarias, donde el modelo sigue firmemente la guía sin que la carrocería se deslice sobre el pavimento, evitando incómodos balanceos en el paso por curvas. El radio de giro entre bordillos es correcto, aunque no es el mejor del segmento.

Volkswagen Caddy Furgón: Equipamiento de seguridad

Esta variante monta de serie diversos sistemas de seguridad como ABS con sistema de ayuda a la frenada, Multi-Collision Brake, control de tracción ASR, un programa de control de estabilidad o el asistente para el arranque en pendiente, que se demostró realmente efectivo. Incluye también airbags frontales y laterales. También dispone de innovadores sistemas de asistencia a la conducción, como el detector de fatiga, el control de la presión de los neumáticos, o los faros antiniebla con luz de giro.

En España, el precio de este Volkswagen Caddy 2.0 TDI 102 CV Bluemotion es de 23.123 € (Precio venta al público con transporte e I.V.A incluidos). Aunque el de la versión de ataque del modelo asciende a 20.909 €.

En resumen el Volkswagen Caddy Furgón es un vehículo innovador, con tecnología en asistencia a la conducción y sistemas de seguridad al mejor nivel del segmento. Su mecánica proporciona prestaciones muy dignas con consumos muy ajustados y es respetuosa con el medio ambiente. Y su histórico liderazgo en satisfacción de sus clientes no es algo que se crea en dos días y que demuestra la importancia que la marca presta a los profesionales.

Versiones del modelo: 'Caddy'

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