El SUV familiar

La versión “larga” del 3008, el nuevo Peugeot 5008 se estrena comercialmente en nuestro país, con la ventaja de su nueva imagen SUV y capacidad para hasta 7 plazas. Su reconversión de monovolumen a “crossover” sigue los pasos del 3008, pero sin olvidar su vocación familiar de monovolumen, que pretende seguir cubriendo ahora con mayor modularidad y la oferta de dos plazas extra. Ya está la venta desde 25.400 euros.

Fabricado como el Peugeot 3008 en la planta gala de PSA en Rennes, utiliza también la plataforma modular EMP2 (ahorra 95 kg de peso) que permite alargar la batalla mediante módulos de 55 mm, lo que alarga la suya de 2,68 m del Peugeot 3008 hasta los 2,84 m, sin modificar su suspensión trasera, por eje torsional. De este modo, el nuevo 5008 alarga su longitud total a base de añadir tres módulos más, con 1,84 m de ancho y 1,65 m de alto (con barras de techo), presentándose como el SUV más amplio del segmento C. Aunque ya se aleja de los 4,5 m de largo, con 4,68 m sigue siendo bastante compacto (es 19 cm más largo que el nuevo 3008 y 11 cm más que el anterior 5008), habiendo aprovechado el aumento de tamaño en mejorar su habitabilidad interior, con 6 cm más de espacio para piernas para los pasajeros de la segunda fila (en su posición más retrasada de banqueta, eso sí).

Gran maletero.- Sin duda su capacidad es su punto fuerte, además de las 7 plazas. El reparto interior respeta el clásico esquema 2+3+2, con tres asientos iguales, independientes y plegables en la segunda fila, más otros dos también plegables y además (como novedad) extraíbles en la tercera fila, de modo que con 5 plazas el nuevo 5008 ofrece el mayor volumen de maletero de su categoría, nada menos que hasta 780 litros VDA (260 más que el 3008), medidos hasta el nivel del cubreequipajes (hasta el techo son 1.060) y con los asientos centrales adelantados al máximo (se desplazan 15 cm), pero aun así es un volumen impresionante (es el mayor maletero de su categoría, cien litros más que el del SsangYong Rexton, que es el siguiente más grande, y 130 más que los 650 del Skoda Kodiaq, que es el tercero).

Bien es verdad que los 780 litros son con los dos asientos de la 3ª fila extraídos (liberan 40 litros cada uno y 22 kg menos, 11 kg cada uno), pero también es verdad que este 5008 no pierde su rueda de repuesto, que mantiene aunque sea de emergencia, y hasta puede añadir como “gadgets” de movilidad opcional una bici eléctrica plegable (e-Bike eF01) o un patinete plegable con asistencia eléctrica (e-Kick), con sus baterías de recarga desmontables. Además, una vez plegados, los dos asientos extra quedan completamente ocultos bajo el piso del maletero, formando un plano de carga continuo y muy accesible, a través de un portón con un umbral de carga de 68 cm de altura sobre el suelo.

Con las 7 plazas operativas, el volumen del maletero se reduce a 166 litros, aunque si aprovechamos los huecos bajo el piso, probablemente alcancen 100 litros más, según hemos comprobado a ojo. Además, con sólo el conductor a bordo, abatiendo el respaldo del asiento del acompañante delantero, ofrece un impresionante fondo útil de nada menos 3,2 m de largo, aprovechando además la funcionalidad extra que le permite disponer (en opción) de un portón de apertura y cierre “manos libres” (mediante el consabido gesto de pasar el pie por debajo del parachoques). Los tres asientos de la fila central llevan anclajes Isofix (lo que permite colocar en ellos tres sillitas infantiles), lo que unido a la posibilidad de adelantar o retrasar los asientos y cambiar la inclinación de los respaldos, convierte al 5008 en un coche familiar muy práctico.

Interior amplio y con buena calidad.- Comprobada la amplísima modularidad en su interior, hay que destacar los 1,44 m del ancho útil delantero a nivel de hombros, una cota excelente, al mismo nivel de los SUV compactos del grupo VW, mientras que el ancho posterior se mantiene al filo del 1,40 m. Y lo mismo sirve para la altura libre al techo, con un metro delante desde las banquetas y casi otro detrás, suficiente para alojar adultos de talla grande sin problemas (si se monta el techo panorámico practicable, le resta 5 cm de altura delante y 4 cm en la fila central -pero ninguno en la 3ª-, con lo que admite una mayor usabilidad para tallas altas en deplazamientos largos). Y en espacio para piernas, la fila central ofrece hasta 78 cm hasta los respaldos, la tercera mejor en su segmento.

Por dentro encontramos la última evolución del Peugeot i-Cockpit, con un reducido volante doblemente achatado, con la lectura del cuadro por encima del mismo, y una pantalla multifunción táctil de 8” que complementa a la de 12,3” de su cuadro digital de alta resolución. Desde la primera se manejan casi todas las funciones (climatización, funciones multimedia y ordenador). Los botones de la consola dan acceso en los menús de la pantalla a la radio, navegador, teléfono, climatizador, los parámetros del vehículo y las aplicaciones móviles; también para las luces de emergencia, desempañado de parabrisas y luneta, recirculación de aire y cierre centralizado. Adicionalmente, el mando «i-Cockpit Amplify» permite modificar la luz ambiental, las fragancias del ambientador, diseño de pantallas, reparto del sonido, programas de masaje, etc.

La impresión general de calidad percibida es buena, con logradas sensaciones al tacto de los materiales del habitáculo y solidez en sus ajustes. Domina la sobriedad, con agradables detalles como los plásticos de calidad y algunas superficies tapizadas en tela acolchadas en la zona central del salpicadero y puertas, así como los perfiles metalizados, incluidos los botones de la consola central, sólidos y de buen tacto. Los asientos son cómodos sin ser muy grandes y su respaldo sujeta bien la espalda (también detrás), y en opción pueden tener hasta masaje (mediante 8 cavidades inflables), con cinco niveles de intensidad controlados desde la pantalla central. Finalmente tenemos hasta 40 litros de huecos portaobjetos de diferentes tamaños por todo el habitáculo, salidas de aire para las plazas traseras y una toma USB en la consola central.

Amplia oferta de motorizaciones.- En cuanto a propulsores, el nuevo 5008 viene a España con seis, dos de gasolina (el 1.2 PureTech de 130 CV y el 1.6 THP de 165 CV) y cuatro diesel (desdobladas a partir del 1.6 Blue HDI en 100 y 120 CV, y el 2.0 BlueHDI en 150 y 180 CV). El 1.2 PureTech 130 llevan cambio manual de 6 velocidades o el automático EAT6, también de 6 relaciones, mientras que el 1.6 THP de 165 CV monta de origen sólo el EAT6. En diesel, el 1.6 BlueHDI 120 CV se ofrece también con los dos cambios, el manual y el AT6, mientras que el 100 CV sólo trae el manual de 5 marchas. En los otros dos, el 2.0 BlueHDI 150 CV sólo viene con el manual de 6 relaciones y el 2.0 BlueHDI 180 CV con el EAT6.

Pudimos conducir la versión de acceso en gasolina PureTech 130 y la más potente BlueHDi 180, ambas con la caja automática EAT6. La primera ofrece un buen rendimiento a partir de 2.000 rpm y permite realizar una conducción suave y tranquila, sin embargo obliga a emplear el botón Sport si queremos emplear todo su potencial para realizar algún adelantamiento con seguridad, sobre todo si vamos cargados. La otra cara de la moneda la tenemos en el diesel 180, dotado de un propulsor extraordinario, con una muy aprovechable zona baja de vueltas que permite desplazar a esta versión de 1.530 kg en vacío con inusitada ligereza y consumos contenidos.

El cambio EAT6 es muy suave y puede se accionarse manualmente desde levas fijas tras el volante, algo cortas de tamaño y que no permiten bajar dos marchas de golpe. En ambas versiones destaca el agrado de conducción y el modo Sport incrementa las sensaciones deportivas aumentando el empuje del motor, cambia el tacto de la dirección (más firme y reactiva), la respuesta del acelerador y el cambio automático (estira más las revoluciones), y hasta el sonido del escape que se amplifica digitalmente en el interior del habitáculo (bastante conseguido, por cierto), y ofrece una distinta configuración de pantalla con los datos de potencia usada, presión de sobrealimentación, aceleración longitudinal y transversal… Los dos montaban llantas de 19”, que aunque ofrecen un buen comportamiento, resultan algo seca en mal firme o al pasar por algún bache.

Al igual que el 3008 no se dispone de la tracción 4×4 (y eso que por altura libre al suelo y por ángulos de ataque y salida -sobre todo el segundo- se presta bastante al uso “off road”). Como alternativa, Peugeot ofrece el “Advanced Grip Control”, un control de tracción específico que varía la entrega del par motriz en función del agarre al suelo, con 5 programas posibles (Normal, Nieve, Barro, Arena y ESP Off) amén del “hill assist descent” (un control de velocidad en descenso, que frena automáticamente el coche al bajar pendientes muy pronunciadas, haciéndolo a muy baja velocidad) y una monta de neumáticos M+S en medida 225/55 R18.

A ellos se unen, de serie o en opción, según los niveles, otras ayudas como el aviso de colisión con frenada automática de emergencia, alerta de riesgo de colisión, aviso (activo) de cambio involuntario de carril, alerta por fatiga del conductor, encendido automático de luces, lector de señales de tráfico y límites de velocidad, control de crucero activo (con función Stop&Go si monta cambio automático), sensor activo de vigilancia de ángulo muerto, asistente de aparcamiento Park Assist y Visio Park (visión 360º), etc… En cuanto a trenes rodantes, puede llevar (según motores y niveles) llantas de 17”, 18” y hasta 19” de diámetro con neumáticos de 215 a 235 de ancho y perfiles 65 y 55. Como en el 3008, hay también una posible monta ecológica con llantas de 19” y neumáticos estrechos «Slim line» de 205/55.

Con las primeras entregas previstas para junio, el nuevo 5008 se ofrece en los 4 niveles de acabado habituales (Active, Allure, GT-Line y GT, éste último como alto de gama unido a las motorizaciones superiores), y entre los elementos de equipamiento posibles en opción está el techo panorámico practicable de vidrio, masaje neumático de asientos, soporte de recarga inalámbrica de móviles, dos cámaras exteriores (Visio Park), equipo de sonido Hi-Fi Focal con 10 altavoces, navegador Tom Tom Traffic en 3D y sistemas multimedia con función Mirror Screen para replicar la pantalla del teléfono móvil en la del coche, compatibles con los protocolos MirrorLink, Android Auto y Apple Car Play.

Ya a la venta desde 25.400 euros (1.2 Pure Tech 130) y desde 25.800 euros en diesel (1.6 BlueHDI 100), se ofrece un descuento por campaña de 1.700 €, a los que se pueden añadir 1.200 € por financiación y otros tantos por entrega de coche a cambio.