Los gemelos urbanos de PSA
La segunda generación de los “trillizos” que el grupo galo y Toyota fabrican conjuntamente en su planta de Trnava en Eslovaquia llegarán al mercado este verano escalonadamente. De ellos, los dos de PSA (Citroën C1 y Peugeot 108) aquí analizados cuentan con 3 y 5 puertas y múltiples posibilidades de personalización. Su precio estimado es a partir de 10.500 euros.
Los dos parten de un mismo nivel similar de aceptación (desde su nacimiento en 2005 unas 760.000 unidades vendidas del Citroën C1 por casi 800.000 del Peugeot 107, cifras que no están nada mal para su segmento, el A, que apenas supone el 10% del total del mercado europeo). Y ahora ambos cambian de “look” –con frontales muy distintos entre sí– aunque no de medidas. De entrada tenemos una nueva carrocería más amplia y ligera, dentro de su gran compacidad de dimensiones. Con 3,47 m de largo (sólo 4 cm más que los anteriores C1/107), por 1,62 de ancho y 1,46 de alto, los dos comparten plataforma y batalla (2,34 m).
Los frontales son muy distintos: el Citroën C1 refuerza la gran boca inferior en detrimento de la parrilla, con las luces antiniebla y diurnas verticales a los lados, mientras que los faros se escalonan en dos niveles, con los principales ovalados de doble lámpara en el central, mientras que por arriba se extienden horizontalmente entre aletas y capó los secundarios, con intermitentes y posición. En el Peugeot 108, su diseño frontal busca parecerse al del 208, con el mismo aire de familia de los 208 y 308 en la parrilla.
La zaga común (aunque con distintos pilotos) presenta un portón de mayor superficie acristalada (con un pequeño deflector superior que además disimula las bisagras), aunque su extensión inferior, opaca, sólo sirve para esconder el espacio destinado a la carga en la base del portón. Los pilotos (con lámparas de diodos) son más bien cuadrangulares en el Citroën y con forma de “garra” (esta vez triple), en el Peugeot, donde de nuevo emulan los del 208. Con grandes puertas y voladizos extremadamente cortos, destacan en los dos sus faros (con la pestaña superior de diodos en el 108) también empleados en las luces diurnas verticales.
Cercano a la clientela juvenil.– A la novedad de contar con carrocerías de 3 y 5 puertas (antes sólo 5) se añade en el Citroën la versión “Airscape” y en el Peugeot la “Top!”, que incorporan un techo de lona retráctil (similar al del Citroën DS3 Cabrio), disponible en tres colores (negro, gris o rojo púrpura) y que bien se recoge eléctricamente sobre los pilares C traseros o bien se abre parcialmente. Su apertura es de 80 cm de ancho por 76 cm de largo, siendo posible ajustarla en cualquier posición: sólo sobre las plazas delanteras o sobre las cuatro, etc. Además, lleva un deflector que se despliega automáticamente al abrirse para limitar los remolinos de aire en el habitáculo. Homologado para 4 plazas, sus maleteros ofrecen casi 200 litros (196) con todas ellas, pudiendo ampliarse hasta 750 (C1) o 780 (108) si se abaten las traseras al 50/50. Pero sin rueda de repuesto (sólo kit antipinchazo), aunque ofrecen en opción una de emergencia (que rebaja la capacidad del maletero a 180 litros).
Los dos se ofrecen con carrocería monocolor o bitono (con techo a contraste) que también puede incluir marcos de guardabarros y carcasas de retrovisores externos. Tanto el C1 como el 108 se ofrecen en 8 colores, y los dos montan trenes rodantes con llantas de 14” ó 15” y neumáticos de 165/65 R14 ó 165/60 R15 de baja resistencia a la rodadura, pudiendo llevar además indicador de inflado insuficiente, y contando de serie con ABS+EBD, BAS y ESP (desconectable), a través de unos frenos servoasistidos con discos ventilados delanteros de 247 mm y tambores traseros de 200 mm.
El Peugeot 108 ofrece hasta cinco ambientes internos (“Dressy” en pata de gallo con efecto 3D, “Dual” con un motivo de trama bordada y en los 108 bitono, dibujando en la carrocería el encadenado de los dos colores, y el “Kilt”, que exhibe un tartán con bandas sombreadas). Luego está el “Diamond” (con prismas combinados en mate y brillo en sus 4 caras), el “Barcode” (que como su nombre indica reproduce un código de barras a colores), y el “Sport”, con la decoración deportiva del tablero de ajedrez en progresión por aletas y capó. En cuanto al interior, se ofrecen 4 decorados y 5 tapicerías, además de la opcional de cuero sólo ofrecida en el nivel Allure.
Por dentro el puesto de conducción es el mismo en los dos, con el cuadro con su zona central para el velocímetro y la pantalla circular central de información, que se desplaza verticalmente con la columna del volante. Mantiene a los lados el cuentavueltas, y ahora un indicador de cambio de marcha (Gear Shift).Y como novedad, contarán (eso sí, en opción) con acceso y arranque sin llave, cámara de visión trasera, y hasta tapicería de cuero y climatizador. Los dos traerán de serie pantalla táctil de 7” y el control de arranque en cuesta, contando los niveles superiores con funciones Mirror Screen y Mirror Link para controlar el teléfono (botón Bluetooth) y sus “apps” desde la misma pantalla.
Sólo motores de gasolina.– En cuanto a motores, los dos disponibles desde su lanzamiento tanto para el C1 como para el 108 son los gasolina VTI tricilíndricos 1.0 y 1.2 (69 y 82 CV), con cambio manual de 5 marchas o la caja ETG automatizada también de cinco, con “stop & start” de serie en su versión e-VTI (88 grs/km de CO2 frente a los 95 de la versión normal), mientras que el 1.2 VTI de 82 CV se queda en 99 grs/km de CO2. O sea que todos se quedan por debajo de los 100 grs/km de CO2, nuevo récord en los utilitarios de PSA, equivalentes a un consumo oficial combinado en torno a los 4 lts/100 km.
Gran parte del mérito de esta sobriedad se debe a su contenido peso (desde sólo 840 kg), que no excluye un buen nivel de equipamiento básico, en especial en materia de seguridad (todos vienen de serie con 6 airbags, frontales, laterales y de cortina, y desconectable el del acompañante delantero, ABS+ESP, anclajes traseros Isofix para sillas de niño, servodirección eléctrica, sujeción del coche para el arranque en cuesta (2 segundos), etc.
Por lo demás, bastidor y plataforma mantienen los esquemas conocidos: el eje pseudo Mac Pherson delantero y el posterior semi-independiente torsional, ahora realizado a partir de un tubo hidroconformado, con la ventaja frente a un eje de chapa embutida de mejorar el guiado y reducir el peso. Su diámetro de giro es muy corto en los dos (9,6 m) y sus generosas vías (1,43 m la delantera y 1,42 mm la trasera) les aseguran un buen aplomo en carretera.
Peugeot y Citroën han procurado cuidar al máximo los detalles, desde luego por encima del nivel acostumbrado en los anteriores C1/107. Aunque el volante sólo se gradúa en altura, unido a la misma del asiento permite al conductor encontrar la mejor postura de conducción, accediendo sin esfuerzo a los diferentes mandos. Tenemos (según nivel) encendido automático de faros, y con la mano derecha se alcanza la pantalla táctil de 7”, el botón de arranque integrado en el sistema de acceso “manos libres” y el climatizador automático. Tras el volante queda el mando del limitador de velocidad mientras que la apertura de la trampilla del depósito de combustible y la regulación de los retrovisores eléctricos y térmicos va situada en el salpicadero. Por su parte, la mano izquierda tiene a su alcance los mandos de los elevalunas delanteros (en el panel de la puerta).
Detrás, al abrir el portón, la bandeja se pliega automáticamente contra la luneta, despejando el maletero con un umbral de carga a sólo 77 cm del suelo, y un metro de ancho entre los pasos de rueda. Los asientos traseros se pueden abatir por mitades gemelas, tirando de dos tiradores a los que se accede desde el propio maletero. Y además, tanto el C1 como el 108 disponen de numerosos huecos porta-objetos, con una guantera con tapa capaz de contener una botella de un litro, y huecos en las puertas pensados para alojar botellas de medio litro.
