Opel Grandland X

24 abril, 2017
MARIANO NIETO

El SUV medio deportivo

Los acuerdos del grupo PSA con Opel dan como nuevo fruto el Grandland X, un SUV derivado de la plataforma del exitoso Peugeot 3008 con el que comparte fabricación en la factoría de PSA en Sochaux (Francia).

Está claro que la tendencia actual del mercado es hacia la proliferación de todocaminos tipo SUV o Crossovers, sin importar el segmento en el que militen. Si antes el mayor peso de la rivalidad se concentraba en el Segmento C (Citroën C4, Opel Astra, Peugeot 308, VW Golf…), ahora es en este mismo segmento pero en el SUV C donde se está librando una de las mayores rivalidades del mercado (la cuota de mercado ha aumentado del 7% en 2010 a casi el 20% en la actualidad). Los acuerdos comerciales entre Opel y el Grupo PSA, mucho antes de la reciente compra por parte del grupo francés, están dando como resultado sinergias en la fabricación de este tipo de vehículos y ya están anunciados los lanzamientos de los Crossland X y este nuevo Grandland X, realizados a partir de las plataformas empleadas por los Peugeot 2008 y 3008 respectivamente.

En este caso, el nuevo Grandland X se une a sus hermanos fabricados en Zaragoza, el Opel Crossland X y al Opel Mokka X, como tercer miembro de la familia X de Opel, ambos unos 20 cm de longitud más cortos. Presenta un diseño deportivo a base de líneas modernas y dinámicas y cortos voladizos, con aspecto off-road y una posición de los asientos elevada con buena visibilidad general típica de un SUV, con el acabado opcional en dos colores como nota de personalización. En la parte delantera sobre el cubre cárter, la parrilla exhibe el Blitz de Opel Las barras cromadas con forma de ala, abarcan el logotipo de la marca y fluyen hacia el exterior hasta los delgados faros LED con la característica forma de doble ala, ensanchando ópticamente el frontal y dando una apariencia potente y sólida al modelo. El capó y los laterales presentan nervaduras que marcan su deportividad y los pasos de rueda ensanchados y el revestimiento protector en la parte inferior de la carrocería dan el toque off-road. La zaga muestra la protección inferior cromada con dos estrechas y alargadas salidas de escape integradas a ambos lados, mientras que los pilotos conformados por tecnología LED subrayan su carácter más deportivo.

En el interior del Grandland X encontramos un salpicadero conformado por líneas fluidas con una consola central con pantalla táctil alineado horizontalmente con el conductor. La consola tiene tres filas de controles horizontales para un acceso rápido e intuitivo a las funciones multimedia, climatización y control del chasis. Su larga distancia entre ejes de 2,68 m (la misma del Peugeot 3008) garantiza espacio sobrado para las plazas traseras. Con 4.48 m de largo, 1,84 m de ancho y 1,64 m de altura, el Opel Grandland X es apenas 3 cm más largo y 2 cm más alto que el Peugeot 3008, modelo que emplea la misma plataforma EMP2, pudiendo acomodar hasta cinco pasajeros con un maletero de entre 514 hasta 1.652 litros, conseguido al abatir la segunda fila de asientos.

El nuevo Opel Grandland X incluirá avanzados sistemas de asistencia a la conducción y elevadas características de confort como el Control de Crucero Adaptativo con detección de peatones y frenado automático de emergencia, la Alerta de Somnolencia del Conductor, el Asistente Avanzado de Aparcamiento y la Cámara de visión 360°, entre los más destacados. Los asientos ergonómicos certificados por AGR (campaña para espaldas más saludables), el volante calefactable, la calefacción de los asientos delanteros y traseros o el portón trasero que se abre con un simple movimiento del pie, garantizan el máximo confort.

Además de la carga inalámbrica de smartphones, como ya es característico en Opel, el conductor y los pasajeros del Grandland X disfrutan de la mejor conectividad con la última generación de sistemas multimedia IntelliLink y el asistente personal de conectividad y servicio Opel OnStar, que ahora incluye nuevas posibilidades como la reserva de habitaciones de hotel (mediante «booking.com») y la búsqueda de aparcamiento (Mediante Parkopedia). En cuanto a iluminación inteligente, el Grandland X se beneficia de los Faros Delanteros Adaptivos (AFL) con tecnología LED. Funciones tales como luces en curva, asistencia de haz de carretera y nivelación automática garantizan una óptima iluminación de la carretera, garantizando el placer de conducir incluso en la oscuridad.

Pero como buen SUV que es, el nuevo Grandland X ofrece una característica propia de este tipo de vehículos como es el control electrónico de agarre Grip Control (opcional), y que junto con los neumáticos M+S, garantiza una tracción superior en diversas situaciones. Con este sistema, el conductor tiene la opción de elegir entre cinco modos de conducción que adapta la distribución del par a las ruedas delanteras según el resbalamiento de la rueda, ajustando los puntos de cambio (caja automática) y la respuesta del acelerador. Esto asegura una mejor tracción y un comportamiento estable independientemente de que se circule sobre nieve, barro, arena o superficies mojadas.

El nuevo Grandland X promete llegar al mercado en otoño muy bien posicionado (precio estimado desde 23.500 €) y con un amplio equipamiento, haciendo su estreno mundial en el Salón Internacional del Automóvil (IAA) en Frankfurt (14 al 24 de septiembre de 2017), aunque antes se darán a conocer sus motores derivados del Opel Astra.

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