De utilitario a polivalente
Siguen desvelándose, poco a poco, las versiones del nuevo Mini (la tercera generación). Y esta es la segunda; la versión 5 puertas homologada para 5 plazas. Con 16 cm más de largo, ya está en los 4 metros, y tiene una plataforma con 7 cm más de batalla (ya 2,57 m). Llegará al mercado hacia finales de año o principios de 2015 como el Mini berlina más grande hasta la fecha. Vamos, el menos “mini” de todos los Mini.
Este Mini, tercera generación de la nueva saga de la marca nacida tras su compra por BMW (aunque siempre con su misma imagen), mantiene la personalidad del modelo, que hunde sus raíces en la genial creación de Alec Issigonis hace ya más de 55 años (el primer de BMC Mini nació en 1959). Pero sus dimensiones le acercan ya más al mundo de los polivalentes compactos que a aquél de los utilitarios urbanos en que nació, con sus apenas tres metros de largo (3,02), convertidos ahora en casi cuatro (3,98 m) en las versiones normales y 4 justos en los Cooper S y SD.

Su anchura es la misma del nuevo Mini 3p recientemente comercializado y la altura gana un cm más (1,43). El gran cambio es la plataforma ampliada con una distancia entre ejes que crece 72 mm, plantándose ya en los 2,57 m, una batalla que ya es la normal para un compacto de 4,25 m. Así, en el interior gana espacio libre para las rodillas de las plazas traseras así como en altura libre al techo (1,5 cm), y también en anchura a nivel de codos (+6 cm). Y el maletero pasa de los 211 litros del Mini 3p a los 278, o sea 67 litros más, que es ya un aumento considerable para sus dimensiones.
Las suspensiones no varían.– Repite el esquema de eje MacPherson delantero y multibrazo posterior, pecando como en el Mini 3p nuevo de muy rígidas. En esta nueva generación se ha reducido el peso de los basculantes delanteros y aligerado el del posterior multibrazo, más compacto y ligero. En opción puede equipar un control dinámico de la suspensión (DDC), encargado de modificar el reglaje de amortiguadores en función del programa elegido en el Mini Driving Mode. Es una suspensión ideal para las pretensiones deportivas del Cooper S, pero no muy adecuada para un polivalente urbano familiar. Resulta un poco seca y filtra poco las irregularidades del piso. Pero qué queréis, así es la rosa…
Es de suponer que cuando lleguen las versiones normales y One, Mini optará por unos recorridos algo mayores de suspensión, y un poco menos de dureza… Porque con 4 metros de largo y tonelada y cuarto de peso, este Mini 5p ya no justifica el carácter de “kart” que se le ha querido atribuir siempre al modelo.

En el interior, vemos los mismos cambios ya vistos en el nuevo Mini de 3 puertas: el velocímetro ya no está en el centro del salpicadero sino sobre el volante, en el cuadro de instrumentos, y además, ahora podemos verlo también a través del “head up display”, dispuesto en forma de lámina transparente sobre el salpicadero, a la altura de los ojos del conductor, donde se proyectan los principales datos del ordenador de a bordo y hasta las instrucciones del navegador. En el centro se sitúa la pantalla (opcional) de 8,8 pulgadas para el navegador, equipo audio, información dinámica del coche o en su caso el sistema Mini Connect que permite conectarse a Internet. Todo manejado con el mando “controller” situado detrás de la palanca del cambios, al estilo BMW.
En el salpicadero domina el negro que contrasta con los cromados de los diversos mandos (como los del “head up display”, el “start& stop”, el ESP, el botón de arranque…). Y un buen detalle es que, como en el Mini 3p, el mando de los elevalunas eléctricos ya no está en la consola sino en las puertas, como debe de ser. En cuanto a ayudas a la conducción, cuenta con dirección asistida electromecánica con función Servotronic de serie, (DSC) con Sistema de Control Dinámico de tracción (DTC) y Control de Bloqueo Electrónico del Diferencial (EDLC). Los Cooper S y Cooper SD traen también de serie el Performance Control. Calza llantas de 15” en los Cooper y Cooper D, y 16” en los Cooper S y Cooper SD, aunque luego en opción se ofrecen de 17 y hasta 18 “run flat”, nada aconsejables ya que acentúan aún más la dureza original de la suspensión.
Con cuatro versiones.– La oferta inicial del Mini 5 puertas parte de los Cooper y Cooper S, tanto gasolina como diesel. Los primeros montan el nuevo 1.5 de tres cilindros y 136 CV en gasolina y 116 CV en diesel, y los Cooper S y SD recurren al mismo bloque pero ya con 4 cilindros y dos litros, con 192 CV el Cooper S y 170 CV el SD. Todos presentan idénticas cotas de pistones (82 x 94,6 mm los gasolina y 84 x 90 mm los diesel), además de una culata de 4 válvulas por cilindro (ya sean de tres o cuatro cilindros). Y todos van turboalimentados según el sistema Twin Power Turbo de BMW. En el caso de los gasolina, esto supone doble sobrecarga de turbo, inyección directa, regulación plenamente variable de las válvulas y control variable del árbol de levas; y en el caso de los diesel, turbo de geometría variable e inyección directa por conducto común. Asimismo, todos cumplen con la normativa de emisiones Euro 6.
En cuanto al cambio, el normal de serie es manual con 6 velocidades, con la opción del automático Steptronic también de 6. Las prestaciones varían entre los 232 km/h de velocidad punta y 6,9 segundos en el 0-100 km/h del Cooper S, a los 203 km/h y 9,4 segundos en ambos registros del Cooper D, que ostenta el récord de economía de consumo (3,7 lts/100 km y 97 grs/km de CO2).

Como en los demás Mini nuevos, se ofrece la opción de elegir entre diferentes modos de conducción a través del Mini DrivingModes, alternando el modo normal Mid entre los Sport y Green (uno deportivo, para máxima prestaciones, otro ecológico para mínimo consumo). Estos modos influyen sobre aceleración, dirección y suspensión, y en el caso de las transmisiones automáticas afectan también a la velocidad de cambios de marcha. En este caso, el modo Green permite la función de conducción “a vela” dentro del start-stop.
En el cuadro tenemos los controles del navegador, de los sistemas de información y entretenimiento, del teléfono y de las funciones del coche (por el Mini Controller). La consola central se activa sin necesidad de introducir la llave, y entre su equipamiento de serie se incluye la climatización bizona, luz ambiental por diodos, volante multifunción de cuero, control de presión de neumáticos, etc. Luego, y ya en opción, podemos tener techo panorámico, asientos calefactables, sensores de luz y lluvia, equipo audio Harman Kardon,el “head up display”, Park Assistant con cámara de marcha atrás, Driving Assistant (también por cámara), con control de crucero dinámico, asistente de luz de carretera, información sobre límites de velocidad, aviso de obstáculos y personas, aviso urbano de colisión con función de frenada automática, etc…
A la espera de que se definan los niveles de acabado para nuestro mercado, es de suponer que, a igualdad de versiones, su precio será unos 900 euros mayor que el del Mini 3p, pero sin llegar a los del ya avanzado Clubman y Countryman. En todo caso, dentro de unos meses saldremos de dudas.