El problema de los airbags defectuosos producidos por la firma japonesa Takata suma y sigue, con más marcas afectadas nada más empezar el nuevo año. Un problema de cuidado ya que al explotar el airbag como consecuencia de un determinado accidente, su activador puede lanzar fragmentos metálicos que traspasen la bolsa del airbag y pueden herir a los pasajeros. El último en realizar la pertinente llamada a revisión este febrero ha sido la japonesa Mazda, avisando a 1,9 millones de vehículos en todo el mundo (fabricados entre 2004 y 2016), la mayor parte de ellos (1,5 millones) en China, además de en Australia e incluso Japón (200.000 de ellos), pero comercializados también en otros países europeos.
Una llamada a revisión que llueve sobre mojado pues en enero pasado fueron las marcas BMW, Mercedes y Volkswagen las que llamaron para pasar por el taller a 2 millones de vehículos en Estados Unidos que pueden tener el mismo problema; Honda hizo lo propio con 440.000 producidos entre 2005 y 2014, Mitsubishi revisará 150.000 modelos más y Ford También ha hecho lo propio, aunque desconocemos el número de vehículos afectados.
Como se recordará , en la primavera de 2015, 34 millones de vehículos fueron llamados a revisión por el organismo estadounidense NHTSA, encargado de velar por la seguridad vial y en noviembre pasado impuso una multa de 200 millones de dólares (183 millones de euros) a Takata, cuya situación económica es alarmante ante la necesidad de poder cumplir con el cometido de poder revisar tantos airbags potencialmente peligrosos, y sustituir los defectuosos, para lo que pidió ayuda a otras empresas del sector.
