El más “racing” de la marca del felino
Es la nueva variante SVR (Special Vehicle Racing) del deportivo F-Type, a la venta desde este verano al nada módico precio de 158.600 euros para el SVR coupé y 166.600 para el SVR descapotable. Gracias a sus 575 CV (25 más que el V.8 5.0 del F-Type R), superan los 320 km/h.
El F-Type SVR es el primer Jaguar desarrollado por SVO (Special Vehicle Operations), la nueva división de coches especiales y deportivos del grupo Jaguar Land Rover, creada para ambas marcas. Hasta su llegada, el F-Type más rápido era el R de 550 CV (300 km/h) con su mismo V8 5.0 sobrealimentado, modificado ahora en este SVR para llegar a los 575 CV y 71,4 mkg, y con tracción a las 4 ruedas (como en las versiones AWD del F-Type). Con diversos retoques aerodinámicos, este F-Type SVR cubre ahora el 0-100 km/h en 3,7 segundos y anuncia una velocidad punta de 322 km/h (en el coupé, que bajan a 314 km/h en el convertible).
Parte del mérito de estas prestaciones se debe a la reducción del peso (25 Kg) y a los cambios aerodinámicos que reducen la resistencia del aire y el efecto de elevación delantera a alta velocidad, a la vez que mejoran la eficiencia de la refrigeración del motor. Pese a sus ruedas más anchas (de 20”, con neumáticos de 265/35 delante y 305/30 detrás) y mayores tomas de aire, este SVR mejora su penetración con un deflector especial delantero (en el paragolpes) junto al nuevo carenado plano de bajos de la carrocería, con un difusor trasero de efecto suelo y un alerón posterior retráctil en fibra de carbono.
Las salidas de escape y silenciosos cambian de posición, lo que en conjunto ha permitido (en comparación con el F-Type R) mejorar un 2,5% su coeficiente de penetración y disminuir el de elevación al 15% (a alerón desplegado; a alerón plegado la mejora es del 7,5% y el 45% respectivamente). Hablando del escape, hay que decir que está hecho de una nueva aleación de níquel y cromo (Inconel) y titanio, que en conjunto permite ahorrar 16 kg de peso, con menor contrapresión y grosor de paredes (la mitad que antes) permitiendo igualmente cambiar el tono de su ruido mediante válvulas (de titanio) en los silenciosos.
Por fuera, las tomas de aire del frontal son ahora de mayores dimensiones y, junto con unas rejillas de ventilación del capó de nuevo diseño, mejoran la refrigeración y eficiencia del sistema de propulsión. Además, la aerodinámica genera aún más mejoras, como la del alerón trasero, que reduce el efecto de la sustentación tanto en su posición elevada como plegado (en el modo Normal, el alerón se despliega cuando se alcanzan los 95 km/h -110 en el Convertible- , aunque también se puede desplegar a voluntad si se acciona el modo Dynamic).
Los asientos son únicos para esta versión SVR, de Lozenge Quilt, lo mismo que el cuadro de instrumentos, consola central y volante SVR, tapizados en Alcántara y piel vuelta, con las levas del cambio en aluminio anodizado y más grandes (en opción, la tapicería puede ser de piel roja Siena Tan). El ajuste de asientos permite hasta 14 posiciones, y el volante de piel puede llevar los brazos en negro y costuras en 4 colores a contraste. Los sistemas de infoentretenimiento (InControl Touch e InControl Touch Plus) montan pantallas táctiles de 8”, con “interfaces” intuitivas y mapas en 3D, y el equipo de sonido envolvente Meridian 380W y 770W, respectivamente.
Además, los sistemas InControl cuentan con conectividad a “Smartphone” y sus aplicaciones (Apps). Como la llamada de emergencia Protect InControl, o la InControl Remote (compatible con tecnología portátil) y con ella los conductores pueden bloquear y desbloquear puertas, acceder a información (kilometraje, nivel de combustible, etc) y hasta localizar el coche en un mapa, además de permitir arrancar el motor a distancia y ajustar la climatización interior.
En cuanto al motor, el V8 5.0 sobrealimentado logra sus 575 CV y más de 71 mkg mediante una simple reprogramación y soplado de compresores (no demasiado apretada), además de algunos ajustes específicos en el cambio Quickshift de 8 marchas, la dirección asistida eléctrica y los sistemas Adaptative Dynamics, Torque Vectoring, Control de Estabilidad (DSC) y de tracción total AWD, todos bajo el control del sistema de gestión IDD de Jaguar (Intelligent Drive Dynamics). El consumo no varía (11 lts/100 km en el promedio combinado y 269 grs/km de CO2).
En cuanto a las suspensiones (también han recibido cambios), hay distintas barras estabilizadoras y se recalibra la gestión automática de la amortiguación variable adaptativa. Y respecto a los frenos de serie (con discos de acero autoventilados de 380 y 375 mm en cada eje) resultan suficientes, pero pueden mejorarse con los discos opcionales CCM (Carbon Ceramic Matrix) de 398 y 380 mm respectivamente, con pinzas de 6 y 4 pistones.
En resumen, la variante más “racing” del Jaguar F-Type está servida, para que los incondicionales de la marca puedan equipararse a los deportivos más radicales y selectos, y al menos con una tarifa de precios una cuarta parte menor…
