Renovación total
El objetivo de este nuevo Aston Martin Vantage es reemplazar a un modelo que es ya un icono de la marca, desde que en 2005 salió al mercado y tras haber vendido 25.000 unidades en sus 12 años de vida comercial, todo un récord para un superdeportivo de su precio, cercano a los 180.000 euros con impuestos.
La promesa de la marca de Gaydon de presentar un nuevo modelo cada año se está cumpliendo escrupulosamente, y para 2018 lanza su nuevo Aston Martin Vantage, su deportivo más comercial y modelo de acceso a la gama de deportivos británicos, que completa al Aston Martin DB11 con motor V8 (el mismo del nuevo Vantage) lanzado en este año, y que formará el contrapunto más asequible a los Aston Martin Valkyria, que coronarán su oferta de superdeportivos para 2019 y 2020.
Aston Martin ha apostado por la más absoluta novedad, consciente de que ofrecer más de lo mismo no era una opción. De ahí la ruptura de su creación, con un coche totalmente nuevo por chasis, motor y estampa. Estrena un nuevo bastidor de aluminio, basado en el del DB11, y adopta en parte las líneas del llamativo Aston Martin DB10 exclusivamente creado para la película de James Bond “Spectre” (y sin continuidad comercial después).
Más compacto que el DB11 (mide 4,46 m, 28 cm menos que su hermano mayor y 7 cm más que su predecesor), presenta un diseño muy distinto respecto al DB11 y al anterior Vantage, obra de Marek Reichmann, que sin renunciar al diseño que en su día realizó Henrik Fisher, aparece mucho más anguloso y agresivo.
Más perfilado y aerodinámico.- Presenta las clásicas proporciones de los Aston coupé, con un largo capó y una retrasada cabina casi sobre el eje posterior; su rasgo más distintivo es sin duda el abultamiento central del capó, algo nuevo en el modelo y que no parece impuesto por el tipo de motor (aunque en Aston sostienen que se ha hecho para hacer sitio a los conductos de aire hacia los turbos, lo cierto es que con la misma disposición el Mercedes-AMG GT no necesita ningún abultamiento en el capó), sino más bien un rasgo estético deliberadamente buscado.
La carrocería autoportante es casi toda de aluminio, con un monocasco similar al del DB11, aunque la marca afirma que el 70% de sus componentes son específicos de este Vantage. Y la típica parrilla “Aston” pasa a situarse abajo, en el paragolpes, ensanchándose mucho, de esquina a esquina mientras que en la zaga los grupos ópticos forman dos líneas curvadas, como en el DB10 y DB11.
En el interior, el salpicadero forrado en cuero pespunteado es distinto, menos minimalista, y la consola central adopta la pantalla multimedia de 8” pulgadas (procedente de Mercedes, igual que sus mandos táctiles de control, con funciones Bluetooth, compatibilidad con iPod y iPhone y con varias tomas USB), completada por una serie de botones, en mayor cantidad de lo que ahora se estila, con una original disposición triangular de los pulsadores para los distintos programas del cambio. La amplitud interna se mantiene, así como la posición de conducción, ligeramente más baja (1 cm menos) que en el actual Vantage. Todo siempre combinando materiales muy deportivos como el cuero pespunteado a contraste, con molduras en carbono y botones en aluminio, con guiños al pasado como las cinchas de cuero a modo de tiradores de las puertas.
También con motor Mercedes-AMG.- Fruto de los acuerdos entre el grupo Daimler y Aston Martin, donde AMG surge como suministradora de motores, el nuevo Vantage es el segundo Aston Martin que equipa el V8 biturbo desarrollado en la planta alemana de Affalterbach, tras el DB11 V8 (que ya tiene su versión V12 de desarrollo propio) con el sistema multimedia y otros elementos auxiliares comunes con AMG. El propulsor V8 4.0 biturbo entrega los mismos poderosos 510 CV a 6.000 rpm del DB11 (y del Mercedes-AMG GT S), con el corte de giro a 7.200 rpm, muy alto para un motor turbo, y con casi 70 mkg de par de 2.000 a 5.000 rpm como resultado del ajuste específico de los técnicos de Gaydon. Va situado en posición delantera longitudinal muy retrasada, casi en el centro del coche, lo que le permite anunciar a la marca un reparto del peso al 50/50 sobre cada eje, al llevar el cambio (una caja automática ZF por convertidor de par de 8 relaciones) situado sobre el eje trasero, en disposición “transaxle”.
Con un peso total en vacío de poco más de tonelada y media (1.535 kg), Aston Martin anuncia 3,6 segundos para cubrir el 0-100 km/h y una velocidad máxima de 314 km/h, cronos aún mejores que los del DB11 V8 (con 4 décimas menos de segundo en el 0-100 km/h y 13 km/h más de velocidad punta), con un consumo promedio combinado de 10,5 lts/100 km, bastante comedido para un superdeportivo como éste.
Por lo demás, su tracción posterior se ve más controlada por su diferencial autoblocante electrónico, que según Aston Martin actúa de forma “inteligente” asociado al ESP, de forma que actúa conforme al comportamiento del coche, con un reparto vectorial del par motriz que envía más par a la rueda capaz de absorberlo, siendo capaz de abrirse o bloquearse al 100% en milésimas de segundo.
El menor peso y el mejor reparto de masas se completan con un ajuste específico del chasis: cojinetes de suspensión, geometrías, barras de torsión, muelles, amortiguadores y hasta el software del ESP. Además, la suspensión adaptativa Skyhook cuenta con tres programas de ajuste (Sport, Sport+ y Track -pista de circuito-) y las ruedas montan neumáticos Pirelli P Zero específicos para este modelo.
Ya a la venta, con las primeras entregas previstas para el segundo trimestre de 2018, este nuevo Aston Martin Vantage sale al mercado por 121.000 libras en Inglaterra, 150.000 dólares en EE.UU. (donde alcanza el menor precio) y 154.000 euros en Alemania, lo que supone que en España, con nuestro IVA y nuestros impuestos vendrá a salir por cerca de 180.000 euros, unos 20.000 menos que el DB11 V8, convirtiéndose en el más asequible de los Aston Martin.
