Zak Brown sustituye a Ron Dennis al frente de McLaren

23 noviembre, 2016
J. ROBREDO

Directivos del fondo de inversión Muntalakat Holding Company de Bahrein y Mansour Ojjeh desalojan a Ron Dennis de la dirección de McLaren nombrando a Zak Brown nuevo CEO, ante el intento de Dennis de la toma de control del accionariado a sus espaldas.

Se veía venir, sobre todo desde que se rumoreó que McLaren podía contar con nuevos accionistas, desde la multinacional americana de la informática Apple a un grupo chino de telefonía móvil. Luego todo se ha desmentido (excepto lo del grupo chino, que sigue interesado y estaría dispuesto a invertir hasta 1.900 millones de euros), pero la situación se volvió incómoda para Ron Dennis, hasta la semana pasada patrón de McLaren Technology Group (presidente y consejero delegado, CEO en inglés) pero que sólo posee el 25% de la empresa, con el resto de su capital en manos de un fondo de inversión de Bahrein (el Muntalakat Holding Company, que tiene el 50%) y el magnate francés de origen saudí Mansour Ojjeh, ex propietario de TAG Heuer (pero de la que aún posee el 25%).

Tanto el fondo del emirato como el millonario relojero, se han enfadado con lo que consideran operaciones desleales de Dennis con vistas a asegurarse el control total de McLaren cuyo valor, hoy por hoy, está en torno a los 1.400 millones de euros. Y sus directivos han abierto una demanda legal, además de desalojarle del cargo, habida cuenta de su participación minoritaria en el capital del grupo McLaren y haber intentado hacerse con el 100% de McLaren a sus espaldas, con ofertas de compra por agentes interpuestos.

De momento Dennis está fuera de la dirección y a la espera de ver como acaba la batalla legal, se habla de una solución de compromiso con una dirección a cargo de un triunvirato, donde la gestión de McLaren Technology correría a cargo de Jonathan Neale, y Jost Capito dirigiría el equipo de Fórmula 1, con Zak Brown (ex presidente ejecutivo de CSM, una conocida empresa de promociones deportivas) como nuevo presidente. Lo que está claro es que esta guerra abierta no beneficia a la escudería de F1, cuya colaboración con Honda podría quedar también en entredicho. Vamos, que como Fernando Alonso no fiche pronto por Mercedes puede quedarse en paro… o jugando a los chinos.