Mercedes GLE

15 abril, 2015
JUAN ROBREDO

Adiós Clase ML

El SUV medio/grande y principal referente de la oferta todo terreno de Mercedes cambia de nombre y estrena nueva imagen, motores más sobrios y limpios, y sobre todo, un nuevo estilo más dinámico y menos pesado, aunque sin llegar a la deportividad de su hermano el GLE Coupé. Llegará en septiembre.

El nuevo GLE cambia por el frontal y la zaga, estrenando nueva parrilla, distintos parachoques, nuevos faros, guardabarros, capó… Aunque el formato 5 puertas familiar se repite, sin la pronunciada caída del techo de su hermano GLE Coupé que le ha precedido, su estilo es más fresco y actual. Mide 4,82 m de largo por 1,84 de ancho y 1,94 de alto, sobre una plataforma de 3,08 m de batalla, o sea casi las mismas dimensiones del ML y del orden de 10 cm más corto que el GLE Coupé.

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Cambia el capó, con perfiles más marcados, se ensancha la parrilla (más hacia el estilo de los CLA que de los C) y crece la toma inferior de aire, con los faldones protectores de bajos mayores, lo mismo que los laterales. Los faros pueden ser ILS (integrales de diodos) en los niveles altos de acabado y el conjunto de la caja repite las formas de los ML, con los grandes pilares traseros al techo, amplio acristalamiento y nuevos pilotos traseros en la zaga, también de diodos y con un nuevo diseño lumínico interno, en línea con el de los últimos Mercedes. Hay nueva carta de llantas (hasta 21” en los AMG).

En el interior tenemos nuevos diseños de asientos y en el salpicadero destaca la pantalla central multifunción más grande (7”, y 8” en opción) con el mando del “touchpad” en la consola. Los acabados internos pueden ser bitono (beige, marrón, porcelana y negro), con remates e insertos en aluminio, madera y fibra de carbono. El equipamiento mejora, con varios sistemas y ayudas ya presentes en otros Mercedes de última generación, como la asistencia contra el viento lateral, el sistema de prevención de colisión “plus”, función Eco con parada y arranque del motor, el controlador Dynamic Select en la consola, un volante multifunción revisado, así como el sistema de infoentretenimiento con carga de 20 CDs de audio y conectividad total con los “smartphone”.

En cuanto a motores, tenemos una oferta con hasta 8 variantes, aunque a partir de cuatro bloques para todas. En diesel tenemos el sempiterno 2.2 CDI (el turbodiésel 2.143 cc de 4 cilindros) declinado aquí en 204 CV y 50 mkg de par (con 51 mkg en la versión con tracción integral 4Matic, para compensar sus mayores pérdidas). Es el único disponible en 4×2 y 4×4 (250d y 250d 4Matic). Luego el diesel de gama alta es el V6 3.0 del 350d 4Matic, sólo con tracción total 4×4. Saca 258 CV a sus 2.987 cc, con un generoso par de 63,2 mkg, anunciando 1 litro más de consumo cada 100 km (6,4) frente a los 5,4 que homologa el 250d en 4×2. Los tres montan el nuevo cambio automático 9G-Tronic de 9 velocidades.

En gasolina, de momento la oferta se centra en el V6 3.0 biturbo (2.996 cc) de 333 CV y 49 mkg de par , bien solo (GLE 400 4Matic), bien híbrido (combinado con un motor eléctrico de 85 kW (116 CV) con el que anuncia una potencia total conjunta de 442 CV (y hasta 66,3 mkg de par total conjunto), lo que le convierte en el GLE más potente (dejando aparte, claro está al GLE AMG) por encima incluso del V8 4.7 biturbo (435 CV y 71,4 mkg).

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Parece que este último, el GLE 500 4Matic, no tiene mucho sentido frente a su hermano híbrido el GLE 500 e-4Matic, dada su brutal diferencia de consumo (el híbrido homologa 3,3 l/100 km en el promedio combinado, por los 11 del 500 4Matic) unido al hecho de que quien quiera prestaciones tiene la opción del GLE 63 AMG (con el V8 5.5 biturbo con 557 CV y 71,4 mkg en versión normal, y 585 CV y 77,5 mkg en versión S), con casi el mismo consumo homologado del 500 4Matic (11,8 l/100 km).

Esta versión AMG del GLE ha sido un tanto sorpresa, ya que se creía que Mercedes la iba a reservar sólo a la carrocería GLE Coupé. Pero no ha sido así, y quien quiera tener un GLE AMG en la carrocería tradicional, también puede tenerlo. Todos los GLE de gasolina son de tracción total 4Matic, y todos montan el cambio G-Tronic, pero aquí con “sólo” 7 relaciones en vez de 9.

Por otro lado, se espera que en esta nueva generación GLE, el 500 e-4Matic híbrido tendrá mayor protagonismo, tanto por su bajo consumo homologado como por una autonomía eléctrica “cero emisiones” que aunque corta ya es algo más que simbólica (30 km, con una velocidad máxima en modo eléctrico de 130 km/h).

Sin lugar a dudas, el más comercial de estos nuevos GLE será el turbodiesel de 4 cilindros del 250d, ya sea con tracción 4×2 como 4×4, un modelo con el que Mercedes espera dar la batalla al BMW X5 y a los Audi Q5, mientras que el GLE Coupé se enfrentará directamente al BMW X6. Al fin y al cabo se trata de refrescar una oferta ya un tanto desvaída desde su nacimiento en 1997, con la primera Clase ML, y que dada la aguda competencia en el segmento, ha hecho que en 18 años de vida todos los ML no hayan llegado a sumar más de un millón y medio largo de unidades.

Versiones del modelo: 'Gle'

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