Prueba: BMW 418d Gran Coupé

19 diciembre, 2014
JUAN ROBREDO / G. ROMERO-REQUEJO M.

Funcionalidad deportiva

BMW418d_Favor_contra

Tercera carrocería de la nueva Serie 4 de BMW, este Gran Coupé con el motor diesel más pequeño (143 CV) mantiene la conducción ágil del Coupé pero con mayor protagonismo de las plazas traseras, las cuales disponen de sendas puertas de entrada y mayor confort, sin renunciar a la deportividad.

Desarrollada a partir del Serie 4 Coupé, esta nueva carrocería adopta el clásico formato de 5 puertas, con dos puertas laterales traseras más un portón de maletero que le otorga la funcionalidad de la berlina al precio de resultar 60 kg más pesada que en el Coupé de dos puertas. Si en el Serie 3 la batalla crece 11 cm para dar cabida a la versión Gran Turismo (GT), 20 cm más larga y también con portón trasero, el Serie 4 Gran Coupé conserva sus medidas exteriores respecto de la carrocería coupé de la cual deriva directamente, distinguiéndose únicamente por disponer de un techo más largo (11,2 cm más de longitud) y con mayor caída al unirse a la zaga.

BMW-418D-01

Más confort a igualdad de tamaño.- Aunque la carrocería es de “coupé de 5 puertas”, los asientos están situados muy bajos y las ventanas no llevan marco, señales de identidad de los coupé de la marca bávara. Si los asientos delanteros recogen bien el cuerpo y son muy cómodos, ofreciendo un magnífico puesto de conducción, los traseros no se quedan atrás en su nivel de confort, ofreciendo un amplio espacio para piernas. Homologado para cinco plazas (cuatro en el Coupé) y disponiendo de banqueta trasera corrida, la plaza central trasera es bastante aprovechable, sobre todo para niños o adultos de talla pequeña, ya que el túnel central de la transmisión resulta muy voluminoso. En realidad, es un 4+1 plazas, disfrutando las plazas traseras frente al coupé de 4,4 cm más de ancho, y 2,7 cm más de altura libre al techo (éste gana por fuera 1,2 cm más).

El maletero tiene prácticamente el mismo volumen total de la berlina de la Serie 3 (480 litros), 35 litros más, ampliables hasta los 1.300 si se abaten los respaldos de los asientos traseros (40:20:40) creando una superficie de carga plana. No llega al impresionante volumen del Serie 3 Gran Turismo (también tiene 11 cm menos de batalla, 2,81 m, la misma del Coupé frente a 2,92 m), pero resulta más que amplio, aunque a cambio de no llevar rueda de repuesto. El portón permite un acceso excelente, con una malla sujetabultos amplia en el piso y dos huecos laterales con cintas de sujeción, y bajo el piso hay unas segunda repisa oculta, con el “kit” antipinchazos. Lástima que la excesiva zona opaca de la luneta reduzca mucho la visibilidad en maniobra.

BMW-418D-02

Un gran cambio de 8 marchas.- Al volante encontramos la misma excelente posición de los nuevos Serie 4 Coupé , a la vez muy similar a la de la berlina Serie 3 de la que han sido desdoblados, con un volante de aro grueso, consola central ancha y gran pantalla horizontal multifunción. Lo cual no quita para que (según la talla) la posición de conducción resulta algo baja y si nos subimos mucho será el parasol el que nos quede muy cerca de la cabeza, pero hay la misma anchura del Coupé y su misma calidad de acabados.

La unidad de prueba montaba el cambio automático Steptronic de 8 relaciones (2.550 euros) automático, sin duda uno de los mejores por convertidor de par del mercado. A nuestro juicio es un cambio ideal en estos coches por comodidad, bajo consumo y rapidez de accionamiento, ya que pese a ser por convertidor, parece un práctico cambio pilotado de doble embrague, contando con cuatro programas de funcionamiento (EcoPro, Confort, Sport y Sport+).

El motor dos litros turbodiesel de este 418d es el escalón de acceso diesel de la gama, con sus 143 CV a 4.000 rpm, lejos de los 184 CV del 420d y con 6 mkg menos que éste (32,6 mkg de par constante entre 1.750 y 2.500 rpm), pero aún así aguanta bien el tipo (sobre todo si mantenemos la posición del cambio en Sport), tirando muy bien del coche entre 1.500 y 3.000 rpm, pese a su tonelada y media de peso en vacío.
Con un Cx de sólo 0,27, BMW anuncia para este 418d una velocidad punta de 213 km/h, con 9,2 segundos de 0 a 100 km/h, y nuestra unidad ha superado con creces los 200 km/h (más que suficiente para perder el carnet) y clavado el 0-100 km/h en 9,6 segundos (con cambio Steptronic, no lo olvidemos) y el km desde parado en menos de 32 (31,8). Cifras más que dignas para una versión de acceso y además sobrecalzada (con neumáticos de 225/45 WR18, Pirelli Cinturato P7 de baja resistencia al avance, pero no “run flat” como se supone que debe montar), cuya monta mínima es la de 205/60 R16, y la normal, 225/50 R17.

A cambio, el consumo resulta realmente bajo para un coche de esta envergadura. BMW anuncia un mínimo de 4,2 lts/100 km y un máximo de 5,6, con 4,7 en el promedio combinado, lo que significa con un depósito de 57 litros de capacidad una autonomía de más de 1.200 km… Nuestra unidad se ha quedado en un mínimo de casi 5 (4,9) en el promedio turístico de 90/100 km/h, subiendo a 5,5 en el normal de autovía (120/130 km/h) y pasando muy poco de 6 (6,1) en ciudad. Y eso con ruedas gordas y cambio automático… Eso sí, todos estos registros se han logrado conduciendo con el cambio en posición EcoSport.

BMW-418D-03

El confort se hermana con el dinamismo.- En cuanto a comportamiento, este 418d ha repetido el que experimentamos durante el primer contacto de su presentación, donde condujimos las dos variantes diesel (418d y 420d), con la bien ajustada suspensión de serie que además de confortable ofrece un alto dinamismo (en opción hay una suspensión deportiva M más dura y otra adaptativa con reglaje deportivo). Sorprende encontrar la misma agilidad del 4 Coupé (al fin y al cabo son las mismas medidas, con un poquito más de peso).
El coche se tiene de maravilla, incluso en mojado, donde el ESP actúa cuando debe, sin balanceos ni cabeceos, con una suspensión firme pero no muy dura, y un silencio de rodaje impresionante. Se nota bastante la elección de modo de conducción en el cambio Steptronic (en Sport se muestra más duro), y eso que este 418d monta su versión normal, sin levas al volante (mediante impulsos en uso secuencial), ya que hay otra más deportiva, con levas al volante y posibilidad de conducción “a vela” (por inercia), por 235 euros más.

BMW418d_Caract_Presta

Pese a los desarrollos largos (con este motor la 8ª sólo tiene sentido en autovía) no hay excesivas inercias, el cambio secuencial está siempre al quite si tenemos que bajar de relación (en realidad sólo se nota a plena carga, ya que este motor monoturbo es sumamente elástico), los frenos ofrecen un tacto ideal y son de una gran resistencia al trato duro, y la dirección es bastante rápida y quizá un poco ligera a alta velocidad, con una característica debida a la panoplia de sistemas EfficientDynamics destinados al ahorro de combustible, ya que desconecta el servomotor de la asistencia Servotronic cuando no se gira el volante, volviendo a entrar en funcionamiento al mover de nuevo el volante, momento en el que notamos una resistencia algo más alta justo antes de la reconexión del servo.

Esta dirección electromecánica de asistencia variable en función de la velocidad presenta un buen tacto, muy deportivo con una elevada sensibilidad para permitir realizar algunas correcciones a alta velocidad. Y eso que es la dirección normal, no la deportiva opcional donde además de la asistencia variable, tenemos también desmultiplicación variable que cambia el ángulo de giro según la posición del volante. El conjunto resulta de una eficacia impresionante, dando la sensación de que conducimos un coche más pequeño, con un bastidor más que sobrado para la potencia de este nivel de acceso.

Para España, todas las versiones de los Serie 4 Gran Coupé traen de serie un alto nivel de equipamiento (dirección Servotronic, climatizador dual, volante multifunción forrado en piel, apertura eléctrica de portón trasero, faros antiniebla, faros bi-xenon, llantas de 17” (las de 18” son opcionales), equipo audio BMW Profesional con pantalla de 6,5” y controlador iDrive, llamada de emergencia, teléfono manos libres (Bluetooth) + toma USB, sensores de lluvia y luz, etc…
Luego hay tres líneas de personalización (Sport, Luxury y Modern) cuya dotación se paga aparte, así como el paquete deportivo M.

La política de precios de la marca alemana en España es ofrecer un Serie 4 Coupé o Gran Coupé al mismo precio a igualdad de versión, aunque en el caso del 4 Gran Coupé con menos versiones, pero ofreciendo como versión de acceso este 418d en diesel (143 CV), no disponible en el Coupé, y además con la tracción integral xDrive (4×4) en los 420d y 428i.

En resumen, la deportividad de una marca “premium” como BMW también se puede disfrutar sin pasar del centenar y medio de caballos debajo del pie, y con casi toda la funcionalidad de una berlina de 5 puertas, disfrutando de consumos irrisorios a cambio eso sí, de rascarse un poco la cartera, al filo de los 40.000 euros (39.900 con cambio manual que sube a 42.450 euros con el cambio Steptronic).

Versiones del modelo: '4'

Galeria de fotos

Bmw
Bmw

Tno. 91 335 05 05
Garantía: 2 años sin límit