BMW M4 Cabrio

21 abril, 2014
G. ROMERO-REQUEJO

En realidad un cabrio/coupé
Al fin y al cabo se trata de un BMW M, o sea que potencia y deportividad no le vamos a echar en falta. Coexiste con el mismo motor de los M3 berlina y M4 coupé (el seis cilindros 3.0 biturbo de 431 CV), pero ahora con su característico techo rígido plegable que le da el toque especial de su personalidad.
Ya con los nuevos coupés de la Serie 3 emancipados en Serie 4, este M4 repite un diseño triunfador no muy lejano al que mostró por vez primera como “concept” en agosto del año pasado en el “glamuroso” marco de la exposición californiana de Pebble Beach, entonces en un exclusivo color dorado (“Aurum Dust”).

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Por fuera destacan sus grandes llantas (20”) de radios dobles, sus tomas de aire en el paragolpes y la ampliación de la carrocería por abajo (bajos de caja) que aumenta la sensación de cintura alta. Faros y “riñones” se estilizan aún más, hay un par de finas “branquias” laterales y la trasera parece más ancha, con pilotos más externos y pasos de rueda más grandes. Se mantiene la cuádruple salida de tubos de escape (en fibra de carbono) integrados en el paragolpes trasero, más bajo y mostrando el escudo difusor “efecto suelo” de fibra de carbono que aquí no es solamente un accesorio decorativo sino un elemento con su función aerodinámica real.
Precisamente este recurso masivo a la fibra de carbono con plástico (PRFC) ha permitido mantener su peso final al filo de la tonelada y tres cuartos (1.750 kg), que no es tanto para un coche de 4,67 m de largo por 2,81 m de batalla, pese a los refuerzos, motores y estructura móvil de su techo en tres piezas. Por lo demás, como la berlina M3 y el M4 Coupé, este Cabrio trae el capó del motor y las aletas delanteras de aluminio, material también utilizado en numerosos componentes del chasis para conseguir aligerar el conjunto, junto con el uso de la fibra PRFC, que por ejemplo se emplea también en el árbol de la transmisión y en la barra delantera entre torretas de suspensión (sólo pesa un kilo y medio).

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Techo rígido plegable.– En cuanto al techo rígido plegable, está hecho en tres elementos rígidos y totalmente forrados por dentro para mejorar el aislamiento acústico y térmico. Su funcionamiento electrohidráulico permite que se abra o cierre en tan sólo 20 segundos, en una operación que se puede efectuar incluso a coche en marcha, aunque siempre que no rodemos a más de 18 km/h (en realidad, está pensada para poder completar la operación si la iniciamos desde parado, como por ejemplo en una detención ante un semáforo, y cambia éste a verde antes de que se haya completado del todo la operación de plegado o desplegado del techo). La habitabilidad interior es la ya conocida del M4 coupé, pero el maletero se reduce ya que tiene que hacer sitio al techo plegable: pasa a ofrecer un máximo de 370 litros a techo desplegado, a sólo 220 descapotado.
Bajo pero sin exageraciones (1,39 m) y bastante ancho (1,87 m), este M4 Cabrio sigue la misma evolución “downsizing” de su hermano cerrado, abandonando el anterior V8 atmosférico de 4 litros y 420 CV por un 6 cilindros en línea de tres litros pero con alimentación biturbo en serie, con lo que su potencia final incluso supera la del anterior 4.0 V8 (431 CV) y sobre todo el par pasa de 43 a 56 mkg, con lo que el resultado final es tan prestacional como en los M3 berlina y M4 coupé. Así cubre el 0-100 km/h en sólo 4,4 segundos (con la velocidad máxima autolimitada a 250 km/h), con un consumo oficial increíble para un coche de este calibre (9,1 lts/100 km la versión con cambio manual y 8,7 con la caja automática de doble embrague y 7 relaciones (no 8), y unas emisiones de CO2 de 213 y 203 grs/km respectivamente.

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Con una línea muy lograda que continúa la línea del anterior M3 descapotable y sus predecesores y copia también los elementos de diseño propios de un BMW “M” como son los nervios del capó, los retrovisores exteriores de doble soporte, los abultados pasos de rueda, las llantas forjadas de aleación (18” ó 19”) o las grandes tomas de aire de los parachoques delanteros, este BMW M4 Cabrio ofrece todo lo que se puede esperar de un Serie 3 M (o ahora también Serie 4) a un precio de 98.500 euros. Las primeras unidades llegarán al mercado a partir del día 6 de septiembre.

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